Dolencias circulatorias y tumores causan más de la mitad de las muertes (también) el año del covid

Las dolencias del sistema circulatorio y los tumores causan más de la mitad de las muertes que se producen en Deza y Tabeirós-Terra de Montes desde hace años. Y el del estallido de la pandemia de covid no fue una excepción, con el 54,8% de los fallecimientos debido a esos dos grupos de enfermedades, mientras que en 2019 suponían el 56,3%. Los problemas relacionados con el sistema respiratorio se mantienen en tercer lugar e incluso se reduce casi un punto en 2020, hasta el 11%.

En ese año hubo 937 óbitos en las comarcas, según los datos que maneja el Rexistro Galego de Mortalidade, frente a los 902 de 2019. De este modo, la tasa bruta de mortalidad pasó de 1.412 a 1.466 defunciones por cada 100.000 habitantes, muy por encima de las referencias de Galicia (1.217) y del conjunto de España (1.042). El 2020 es el tercer ejercicio más trágico en las comarcas desde 2015, cuando hubo 968 pérdidas; en 2018 fueron 941.

Sin embargo, el comportamiento es muy diferente en una y otra comarca. En Deza hubo 609 fallecimientos el año del covid, lo que supone un aumento del 18% sobre los 514 del ejercicio anterior; la tasa de letalidad se disparó de 1.284 a 1.520 decesos por 100.000 habitantes. En cambio, en Tabeirós-Montes descendió de 1.625 a 1.386, pues en 2020 constan 328 muertes, 60 menos que un año antes (15,4%).

En cuanto a las causas, los distintos tipos de cáncer continúan siendo la primera en la población comprendida entre los 45 y los 84 años, mientras que de ahí en adelante toman el relevo los fallos del sistema cardiovascular. En 2020 se contabilizan 91 muertes por este motivo entre vecinos que ya habían cumplido los 85 años y otra de una persona de entre 35 y 44 años. El cáncer causó 12 de las 20 muertes de ciudadanos de 45 a 54 años y 27 de 50 entre los de 55 a 64, es decir, más de la mitad de todos los que perecieron en ambas franjas de edad. Algo similar ocurre en la población de 65 a 74 años, con 109 decesos, de los que 48 estaban relacionados con tumores, causa también de 67 óbitos en la franja de 75 a 84. En total, los tumores acabaron con la vida de 246 personas, el 26,2% del total de decesos. Supone un incremento notable con respecto a 2018, cuando no llegaba al 25%. La incidencia es ligeramente superior en A Estrada, Cerdedo y Forcarei, con 87 fallecimientos (26,5%), que en Deza, en donde hubo 159 (26,1%).

Las enfermedades del sistema circulatorio siguen liderando la letalidad en la zona, con 268 víctimas (28,6%). No obstante, a la inversa de lo que sucede con el cáncer, su incidencia desciende en un punto y medio. La incidencia es ligeramente superior en Tabeirós, con 95 defunciones (29%), que en la comarca dezana, con 173 (28,4%). Las complicaciones cardiovasculares son el principal detonante de los fallecimientos que se producen entre las personas de 85 o más años, con 175 en el ejercicio de referencia. Pero los tumores, con 91 casos, ya desbancan del segundo puesto a las enfermedades del sistema respiratorio (67).

Sistema respiratorio

Precisamente, este último grupo de enfermedades es el que completa el podio de las causas de mortalidad en la zona. El año de la pandemia se llevó por delante 104 vidas (11%), muchas menos que en 2018, con 135 (14,3%), si bien este último año hubo un pico de muertes por este motivo, que en los anteriores no llegaba al 11%. En cuarto lugar siguen los trastornos mentales y del comportamiento, con 67 defunciones (7,1%), por delante de las enfermedades del sistema nervioso, con 59 (6,3%).

Ya con una incidencia inferior al 5% se encuentran las dolencias del sistema digestivo, con 44 óbitos; las infecciosas y parasitarias, con 30; las del sistema génitourinario, con 28; y las causas externas (accidentes y muertes violentas, incluidos suicidios), con 26. Las demás muertes tienen que ver con trastornos mentales y del comportamiento, con 20 casos, síntomas o hallazgos anormales (13), enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo (10), enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido conectivo (8) y enfermedades de la sangre o del sistema inmunitario (4).

Más de la mitad de la población llega a 85 años

A personas mayores de 85 años corresponden 522 óbitos, el 55,7% de los habidos en 2020, año al que se refieren los datos más recientes del registro autonómico. Hay sutiles diferencias entre las comarcas: Los 330 fallecimientos contabilizados en Deza en esa franja de edad suponen algo más del 54% del total, mientras que en Tabeirós, con 192, llegan al 58,5%. Tampoco coincide la tercera causa de muerte, que en el área dezana son las dolencias respiratorias, con 45, por delante de los trastornos mentales (26), situación que se invierte en la otra comarca, con 28 y 22, respectivamente. En la franja de 75 a 84 hubo 226 defunciones (24,1%) y 109 (11,6%) en la de 65 a 74 años. Por comarcas, las diferencias se agrandan: en la dezana son 166 (27,2%) y 63 (10,3%), mientras que en Tabeirós-Montes la letalidad entre la población de 75 a 84 cae al 18,2%, con 60 decesos, y se dispara en la de 65 a 74 por encima del 14%, con 46. La situación vuelve a igualarse entre los de 55 a 64 años, con porcentajes próximos al 5%.

Cuatro decesos antes de cumplir los 35 años

El registro oficial recoge una muerte de una persona de 15 a 24 años en 2020 en la comarca de Tabeirós, debido a una dolencia del sistema circulatorio. En los dos años anteriores no consta ningún deceso de vecinos que no habían cumplido los 25 años, pero sí en 2017, con dos de entre 15 y 24 años, otros dos de 1 a 4 y un neonato; y en 2016 tres de 15 a 24 y un bebé. En la franja de 25 a 34 años figuran tres personas fallecidas por causas externas, dos en Deza y una en Tabeirós-Montes, mientras que en 2019 fueron dos en esta última comarca, una también por accidente o muerte violenta y otra por algún tipo de tumor. Entre 35 y 44 figuran seis en el año en que estalló la pandemia, cuatro en Tabeirós (dos por causas externas y los otros dos por problemas circulatorios y digestivos) y dos en Deza (externas y tumores). Y de 45 a 54 constan veinte, doce por culpa de tumores.

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