Los problemas circulatorios y los diferentes tipos de tumores son los responsables de más de la mitad de las muertes que se producen en las comarcas. Estos últimos son ya la primera causa de fallecimiento de la población comprendida entre los 35 y los 84 años, mientras que de ahí en adelante toman el relevo los fallos del sistema cardiovascular. En Deza y Tabeirós-Terra de Montes hubo 941 decesos en 2018, a tenor de los datos provisionales que maneja el Rexistro Galego de Mortalidade. Son 65 y 15 más, respectivamente, que las registradas en los dos años anteriores, mientras que en 2015 se habían producido 968.
A mayores de 85 años corresponde 519 óbitos, más de la mitad (55%) del total habido en 2018, año al que se refieren los datos más recientes. En la franja de 75 a 84 hubo 231 muertes (24,5%) y 106 (11,2%) en la de 65 a 74 años. En cambio, no se produjo ninguna de menores de 25 años de edad, a diferencia de lo que había sucedido en los dos ejercicios precedentes: Cinco en 2017, con dos de entre 15 y 24 años, otros dos de 1 a 4 y un neonato; y cuatro en 2016, con 3 de 15 a 24 y un bebé. Los más jóvenes finados en 2018 tenían entre 25 y 34 años y murieron por enfermedades del sistema nervioso y hallazgos anormales.
A partir de los 35 y hasta los 84 años, la principal causa de fallecimiento es el cáncer, con dos casos de personas entre 35 y 44 años, franja de edad en la que perecieron otros dos vecinos por síntomas o hallazgos anormales, uno por enfermedades del sistema circulatorio y otro de carácter infeccioso. Los tumores acabaron con 230 vecinos en 2018 o, lo que es lo mismo, están detrás de uno de cada cuatro decesos. La incidencia es ligeramente superior en Deza, con 147 de los 583 óbitos (25,2%), que en Tabeirós-Montes, con 83 de 358 (23%). Las diferentes variedades de cáncer causaron 9 de las 25 muertes de ciudadanos de 45 a 54 años y 29 de 52 entre los de 55 a 64, es decir, más de la mitad de todos los que perecieron en esa franja de edad. Algo similar ocurre en la población de 65 a 74 años, con 106 decesos, de los que 52 estaban relacionados con tumores, causa también de 71 óbitos en la franja de 75 a 84, aunque ya empatado con las enfermedades del sistema circulatorio.
Estas últimas siguen liderando la mortalidad en la zona, con 281 víctimas (30%). Esto se debe a que son el principal detonante de los fallecimientos que se producen entre las personas de 85 o más años, con 174 en el ejercicio de referencia. En esta franja de edad, las complicaciones del sistema respiratorio (96) relevan a los tumores (67) como segunda causa de muerte. Desde los 45 hasta los 74 años, el segundo motivo, por detrás del cáncer, son los fallos del sistema cardiovascular.
El podio de la mortalidad lo completan las enfermedades del sistema respiratorio, que se llevaron 135 vidas en 2018, el 14,3% del total. Supone un notable incremento con respecto a ejercicios anteriores, en los que no había llegado al 11%. En cuarto lugar siguen los trastornos mentales y del comportamiento, con 72 defunciones (7,6%), por delante de las enfermedades del sistema nervioso, con 58 (6,1%), y las del sistema digestivo, con 43 (4,5%).
El CHUS incorpora una técnica pionera contra el párkinson
El Área Sanitaria de Santiago es la primera de España en incorporar la técnica HIFU para tratar pacientes con Temblor Esencial Refractario y con Párkinson. El sistema, de reciente creación, ha mostrado unos resultados espectaculares de manera inmediata con una gran seguridad y sin apenas contraindicaciones. El empleo de ultrasonidos de alta frecuencia será una nueva alternativa terapéutica para unos 600 pacientes de toda Galicia que padecen temblor esencial o párkinson y en los que los fármacos no son eficaces ni se les puede realizar estimulación cerebral profunda. Tras una inversión de 1,8 millones de euros, un equipo multidisciplinar trató el pasado jueves en el Hospital Clínico al primer paciente en la sanidad pública española. La intervención fue un éxito y, tras pasar una noche de control hospitalizado, el hombre, vecino de Ferrol, recibió el alta médica el viernes. En esta primera aplicación intervinieron los neurólogos José María Prieto, Ángel Sesar, Begoña Ares y Gustavo Fernández Pajarín, los neurocirujanos Miguel Gelabert y Eduardo Arán y el neurorradiólogo Miguel Blanco. La terapia con ultrasonidos de alta frecuencia guiados por resonancia magnética cerebral (HIFU) se basa en concentrar por estereotaxia haces de ultrasonidos de alta energía que producen una lesión térmica de menos de 3 milímetros en el punto de interés. La duración del acto quirúrgico es de cerca de una hora y el paciente puede ser dado de alta en las siguientes 24 horas con una mejoría clínica en el temblor de más de un 80% respecto a su situación previa. La eficacia persiste en el tiempo –si bien solo tiene cinco años de experiencia– y no tiene límite de ’edad en su aplicación. La Unidad de Cirugía del Párkinson y Trastornos del Movimiento del CHUS es la única de Galicia y una de las ocho de España que realiza la Estimulación Cerebral Profunda (ECP), es decir, la implantación de electrodos en el cerebro del enfermo para que estimulen los núcleos subtalámicos y reduzcan los síntomas de la enfermedad: temblores, rigidez y falta de movimiento.
A Estrada y Cruces ganan sendos casos de COVID
En cuanto al COVID-19, las variaciones de las últimas jornadas corresponden a Vila de Cruces y A Estrada, que ganaron sendos casos. En el municipio cruceño había ayer ocho vecinos enfermos, por los tres en que se sitúa ahora el territorio estradense, en ambos casos sin ningún paciente hospitalizado. Llama la atención la edad media de los tres contagiados en A Estrada, que es de 26 años. De Silleda siguen sin trascender datos de casos activos en el global del municipio, si bien el mapa del Sergas refleja que ya no constan nuevos positivos en los últimos siete días, mientras que en catorce son 18. Sí se sabe que el brote de la residencia de Coviastec todavía afecta a trece personas: once usuarios y dos trabajadoras.
Denuncia en Lalín por saltarse el toque de queda
Lalín repetía ayer con nueve casos activos de coronavirus y una mínima subida de la incidencia, que pasa de 15 a 20 casos por 100.000 habitantes. Por otro lado, la Policía Local denunció el domingo por la noche a un vecino por no respetar la limitación de horario; estaba en la calle Luis González Taboada más allá de las 22 horas, cuando comienza el toque de queda.
