La defensa del chófer del accidente de autobús de Cerdedo rehúsa el exceso de velocidad como causa y apunta al estado del bus y la meteorología

Mantiene que la salida de vía fue debido a un 'aquaplanning' y desconfía de la custodia de las pruebas, como el autocar y su tacógrafo

R.V.

La defensa de C.M., el conductor del autobus accidentado la pasada Nochebuena en Cerdedo-Cotobade, rechaza las conclusiones del informe pericial elaborado por técnicos de la Guardia Civil que, según avanzó el pasado jueves el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, apunta a un exceso de velocidad como causa del siniestro en el que murieron siete personas.

Fuentes consultadas por Europa Press del entorno del chófer han mostrado su desconfianza sobre la forma en la que se ha llegado a concluir que la salida de vía se debió a un exceso de velocidad, algo que, a su juicio, no ven sustentado en los cálculos que se reflejan en el documento que figura en poder del juzgado número 1 de Pontevedra, encargado de la instrucción del caso.

Mantienen que la causa del siniestro fueron las condiciones meteorológicas que imperaban en la zona en la noche del 24 de diciembre de 2022, una jornada de fuertes precipitaciones y baja visibilidad que, según recalca la defensa del chófer, provocó que el autocar hiciese 'aquaplanning' en una balsa de agua de la curva previa a la entrada al puente de Pedre, por donde se despeñó desde una altura de 29 metros hasta caer al lecho del río Lérez.

Así lo trasladó en su declaración inicial el propio conductor, prestada en la comandancia de la Guardia Civil el 30 de diciembre, seis días después del accidente. Su defensa avanza que mantendrán esta versión que, añade, será respaldada con dos informes periciales que refutarán las conclusiones del hecho por la Benemérita, en el que "no hay ningún dato" que refleje "la fórmula" por la que ha sido calculado que el autobus viajaba a más de 80 kilómetros hora, límite en el punto.

Custodia de las pruebas

La representación legal el chófer desconfía del hecho de que se declarase "inservible" el tacógrafo del autobús, recuperado del agua tras el accidente. Además, también pone el foco en la cadena de custodia de las pruebas, ya que entiende que el vehículo no debió ser trasladado a las instalaciones de la empresa Monbus en Pontevedra al ser esta una parte interesada en el caso como titular de la línea.

Allí, en las cocheras que la compañía tiene en Lourizán, fue donde los técnicos de la Guardia Civil inspeccionaron el vehículo para extraer la información para su informe sobre las causas del siniestro.

El estado del autocar es otro de los argumentos que emplea la defensa del conductor, quien, según estas fuentes, había notado en los días previos al siniestro que el vehículo "presentaba problemas".

Así las cosas, la defensa manifiesta su oposición "frontal" a las conclusiones del informe de la Guardia Civil, que ve "dirigido" a responsabilizar únicamente al conductor "obviando" cuestiones como el estado del autobus o las condiciones meteorológicas de aquella noche.