La cosecha de miel se desplomará hasta un 40% debido al viento del nordés

Resecó en primavera la floración de brezo, que había sido abundante | Ya a comienzos de julio y unido a las elevadas temperaturas, afectó a la entrada de néctar de castaño

David Liñares, junto a parte de sus colmenas en Vilatuxe. |   // BERNABÉ/ANTÓN FONDEVILA

David Liñares, junto a parte de sus colmenas en Vilatuxe. | // BERNABÉ/ANTÓN FONDEVILA / Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Ya en mayo, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pedía un plan de rescate para el sector apícola, al temer grandes pérdidas en la cosecha debido a la sequía. Ahora, a poco más de un mes para que comience la recolección de miel, estas sospechas se han confirmado, pues en Deza algunos apicultores calculan que la cosecha va a desplomarse en torno a un 40%.

La recolección se adelanta un mes

Es el porcentaje que calcula David Liñares, de Mel Liñares. De hecho, va a adelantar la recogida de miel, que normalmente realizaba a finales de septiembre, para finales de este mes de agosto. “Hago dos cosechas: la primera, en junio, de eucalipto y brezo, y la segunda, de castaño y zarza”. La de brezo ya deja entrever los malos números que esperan al sector. En primavera, este árbol floreció muy bien “pero en abril el aire del nordés acabó resecándolo”.

David Liñares tiene sus colmenas en la Serra do Candán, repartidas entre Vilatuxe, Lebozán y Bustelos. Antonio Gómez, de Mel do Saldoiro, alimenta a sus abejas de terrenos entre Lalín y Dozón, y comenta que a su cosecha de brezo le ha ocurrido lo mismo: “había buena floración, porque llovió, pero para recolectar su néctar, es preciso viento que no sea frío, como es el caso del nordés, sino un viento del sur o suroeste”.

Y el nordés volvió a ser el malo en la cosecha de castaño y también de silva, que va asociada a éste. Las abejas suelen trabajar sobre ambos hasta finales de julio, “pero sobre el día 5 de ese mes se cortó la entrada de néctar, por el nordés pero también por las elevadas temperaturas”, relata Liñares. Tenemos que recordar que el pasado mes nos dejó dos olas de calor, una entre el 9 y el 12 y la segunda del 17 al 19, pero ya durante las hornadas del 2 y del 3 se registraron temperaturas elevadas, como indica la Agencia Estatal de Meteología (Aemet) en su balance mensual. Y para recolectar el néctar, las abejas necesitan temperaturas suaves, nada de frío, pero también humedad, que no hubo.

En cuanto a la mortandad de las abejas, los apicultores harán balance a finales de verano, cuando se vean los efectos del ácaro de la varroa. Sí hay que pelear, desde hace varios meses, contra la Vespa velutina, pues el calor favoreció el ciclo de esta especie invasora, explica David Liñares. En las colmenas que cuida Antonio Gómez “cayeron muchísimas en primavera gracias a las trampas, y es posible que empiecen a atacarnos las colmenas ahora. En la costa suelen empezar a hacerlo antes”, al igual que otras zonas más ribereñas del Deza, como Merza, en Cruces. Desde la Xunta, en mayo se convocaron ayudas tanto para las trampas contra la avispa asiática como para los tratamientos de la varroasis. Así las cosas, es previsible que el precio final de este producto en el mercado suba.

Ucrania y China

Y tiene que hacerlo, porque el sector no solo tiene que padecer los efectos del cambio climático, sino también el encarecimiento de los costes de producción, sobre todo del combustible y del pienso para alimentar las colmenas. Y hay una tercera cuestión en contra: la entrada de miel procedente de otros países, como China y Ucrania, a precios de entre 1 y 1,5 euros el kilo, cuando el producto español suele estar por encima de los 3 y que, por el impacto de esta miel importada, han tenido que bajar.

El balance de la campaña 2022-2023 publicado en julio por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indica, por ejemplo, que dentro de las mieles a granel, la multifloral valía en octubre del año pasado un precio tope de 3,93 euros por kilo, pero a finales de febrero, ya en la recta final de la campaña, la cuantía era de 3,41. En cuanto a mieles envasadas, la miel de mielada sí consiguió mantener los casi 7 euros por kilo que había marcado en agosto. La multifloral, sin embargo, registró continuas subidas y bajadas: en octubre llegó al tope de 6,40 euros por kilo y en mayo marcó el precio más bajo, de 5,61. La campaña comienza en abril y acaba en marzo del año siguiente.

Si hablamos de polen , el mercado a granel muestra un descenso en sus cotizaciones, al pasar de 8,24 euros por kilo a los 6,31. Mejor comportamiento tuvo el envasado, que en febrero llegó a los 12,21 euros.

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