Cómo hacer del arte urbano un medio de vida

Manuel Míguez Sangiao es un joven estradense de 18 años que ayer impartía un taller sobre arte urbano en la Estación, actual sede de la asociación Ocionautas. La actividad entraba dentro del Proxecto Xove, dentro de área de emprendimiento. Este es un programa con financiación económica que busca dar las herramientas a jóvenes como los de la Estación para que puedan seguir creciendo y desarrollando sus iniciativas.

Así pues, dentro de este marco, Míguez, apoyado por sus compañeros y compañeras de Blank Space, aprovechó para llevar a cabo esta propuesta en la que buscaba “hacer llegar a la gente que el arte urbano es más que un mural, que uno puede ganarse la vida haciendo esto”, señala. En este sentido, el estradense habló ayer a los asistentes de alternativas como “vender tus diseños en láminas, crear camisetas, logos para empresa... hay muchas opciones”. De hecho, él mismo está trabajando en alguna de estas líneas, como es la creación de camisetas con dibujos propios que pronto pondrá a la venta, empezando así su propia marca.

Además de exponer las formas que existen para “ganarse la vida y disfrutar con el arte”, no hay mejor forma de enseñar que llevando la teoría a la práctica. Por ello, Míguez creó un mural colaborativo de cuatro metros de ancho y tres de largo, con un delineado inicial suyo que los asistentes podían ir rellenando, para luego dar él los remates finales. Esto sirvió para que muchos de los que acudieron a la cita experimentaran con sus propias manos qué se siente al crear un graffiti.

Por otra parte, aunque parezca que este joven lleva mucho tiempo en el mundo del arte urbano a juzgar por su conocimiento del área, en realidad Míguez se quedó prendado de esta disciplina como forma de vida hace un año– concretamente en marzo. Él lo describe del siguiente modo: “para mí el arte urbano te permite expresar tus ideas, tu forma de pensar y tu visión a un lienzo mucho más grande”. Y reconoce que en sus inicios, recibía gran inspiración de otros artistas: “siempre digo que cuando estás es imposible no recibir influencias de otros trabajos”. En su caso, admira activistas como Fokografo, Asten o Seek.

Pese a su corta edad, Manuel ya sabe qué es lo que le gusta y a qué quiere dedicarse. Pero además, ya posee muchas de las herramientas que le ayudarán a trazar el camino profesional que desea. Esto es en gran medida gracias a las numerosas actividades e iniciativas realizadas desde las asociación Ocionautas, dentro de la que se encuentra Blank Space, centrada mayoritariamente en temas artísticos. Prueba de ello el encuentro de esta tarde, que contó con una alta participación.

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