Joselu ya es eterno en Silleda

El futbolista internacional plasma su orgullo de silledense al firmar en el Libro de Honra del Concello y descubre la placa que añade su nombre al campo de Outeiriño

Xan Salgueiro

Xan Salgueiro

Es el jugador de moda en el fútbol español, pero para muchos en Silleda sigue siendo Triana, nombre del bar que regentaba su madre en la calle Cartagena y delante del cual –dicen sus vecinos– se pasaba horas jugando al balón. Su magnífico desempeño con la Selección Española en apenas cuatro partidos –incluida su decisiva aportación a la conquista de la UEFA Nations League– y su retorno al Real Madrid le han situado en el candelero. Pero los focos no deslumbran a José Luis Mato Sanmartín, que conserva sus amistades de toda la vida y cultiva el cariño de su pueblo, acrecentado con cada éxito profesional y, sobre todo, con cada visita, con cada autógrafo, con cada fotografía, con cada saludo..., siempre con una sonrisa, un gesto amable. Porque los regates Joselu los deja para el campo, y la gente, su gente, se lo agradece.

Joselu recibió ayer el homenaje de su pueblo. Los actos comenzaron al mediodía con una recepción oficial de la corporación municipal, presidida por su alcalde, Manuel Cuiña Fernández. El salón de plenos se llenó de familiares, amigos y personas vinculadas al fútbol local. Firmó en el Libro de Honra del Concello de Silleda, un privilegio reservado "ás máis altas personalidades”, en palabras del regidor local. Su nombre se une a los de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, y Rafael Gordillo, también exjugador del Madrid y del Betis. Pero la hoja escrita ayer fue, según Cuiña, “a mellor empregada deste libro en todos os sentidos, polo orgullo que temos de contar con Joselu desde sempre y polo seu labor de embaixador de Silleda”.

“Para min é un verdadeiro placer poder estar e contribuir na historia de Silleda. Como ciudadano silledense, síntome moi orgulloso de representar a Silleda no mundo do deporte. Un silledense dende sempre e para sempre”. Fueron las palabras que escribió justo encima de su rúbrica. A continuación agradeció el reconocimiento, porque “poder representar a Silleda en calquera sitio que vou sempre é un orgullo e un pracer; é o sitio onde medrei e onde dei as primeiras patadas a un balón”. También confesó que le hacía “moita ilusión” que el campo de fútbol lleve su nombre. “Alí empecei a meter os meus primeiros goles”, recordó.

Rosetón de Carboeiro

El alcalde le hizo entrega de una insignia de plata con el escudo del Concello de Silleda y un rosetón en tres dimensiones del monasterio de Carboeiro, símbolo cultural de Trasdeza. Cuiña recordó entonces a Ramón Vázquez Barcala: “Eu, que lle tiña moito cariño a Ramón, sei que o mosteiro era moi especial para el e que lle gustaría moito”. Joselu estuvo acompañado por su hijo Leo –Lucas estaba enfermo y se quedó en casa al cuidado de su madre– y por su madre, Elvira, y para todos ellos hubo también detalles en el acto celebrado en el consistorio, seguido de una nueva petición de fotos y autógrafos, como ya había sucedido antes.

La comitiva se desplazó entonces hasta Outeiriño, en donde fue recibida por una representación de la Banda Municipal de Silleda al ritmo del éxito de Coldplay Viva la vida. Tras saludar desde el centro de la cancha al gentío que abarrotaba las gradas del estadio y al son del Himno Galego, Joselu y el alcalde descubrieron la placa que reza así: “En recoñecemento á súa traxectoria deportiva e profesional, este estadio pasa a denominarse como Campo de Fútbol Outeiriño-Joselu Mato”. Con el público coreando su nombre, Joselu se dirigió hasta la zona de banquillos, frente a la grada presidida desde hace años por una pancarta de su peña local.

Cláusula para el 50º aniversario

En nombre de la Escola de Fútbol de Silleda habló su presidente, Sen Rodríguez Tallón: “Estamos encantados de que leves o nome deste concello humilde polo mundo adiante. Nunca te olvidas das túas raíces, sempre volves ao pobo e aquí querémoste. También mostró su gratitud por la actitud del que fuera miembro de la misma escuela deportiva, al pararse estos días a hacer fotos o firmar autógrafos, “sempre cun sorriso”. Su visita llena de ilusión a unos niños que albergan “o soño de chegar a triunfar, como fixeches ti”. “Sempre sentimos a túa cercanía e a da túa familia, sobre todo túa nai. Moitas grazas, Virucha, por colaborar sempre con nós”, añadió Sen Rodríguez. Y anunció la recuperación del torneo que lleva el nombre de Ramón Barcala, paralizado por la pandemia. También aprovechó para invitar a Joselu a la celebración, en 2025, de los 50 años de fundación del Silleda CF. “No próximo contrato que firmes, unha cláusula de que ese día está reservado –bromeó–. Contamos contigo”. Finalizó con una “felicitación en nome desta familia do fútbol de Silleda pola túa traxectoria e polo futuro importante que vas ter”.

Manuel Cuiña volvió a dar a Joselu la bienvenida “a casa” y elogió el esfuerzo de aquel niño que “nunca se cansaba de entrenar”. “Acababa cos alevíns e preguntaba se podía seguir cos cadetes”, apuntó el alcalde, tirando de anecdotario. “Neste campo foi onde empecei a xogar e a soñar con poder chegar ao fútbol profesional”, declaró un Joselu “moi contento”. Agradeció a todos los presentes el cariño mostrado y les animó a “seguir disfrutando deste campo”.

A continuación, vino una entrega de recuerdos de una fecha que ya es historia en el fútbol y en la sociedad de Trasdeza. Miembros de la Peña Madridista le regalaron una placa conmemorativa; los más jóvenes (biberones) de la E.F. Silleda le hicieron entrega de una camiseta “para que a teña sempre presente e non se olvide de nós”; y la Sociedade Deportiva Silleda le agasajó con una insignia plateada y un llavero, que recibió de manos del vicepresidente, Luis González, Currás, y con varias camisetas, que le entregó el presidente del club, José Antonio González.

Noel, mucho en común

Entre los asistentes al acto estaba Noel López de la Fuente, futbolista del Castilla también procedente de la prolífica cantera de Silleda, que bajó al césped artificial de Outeiriño a saludar a un Joselu del que sigue sus pasos. Ambos deportistas tienen mucho en común: no solo porque los dos son espigados delanteros que ahora juegan el mismo club del que siempre han sido aficionados –uno en el primer equipo y otro en el filial–, sino también porque proceden de la misma localidad; pero incluso más: sus familias residen en el mismo edificio de la Ronda de Outeiro. Tras un breve saludo, Joselu se puso manos a la obra para atender a la larguísima fila de demandantes de fotografrías y autógrafos sobre la misma hierba del campo que desde ayer es más suyo que nunca. Allí su nombre ya es eterno en Silleda.