Yo lo recojo, yo me lo como

Sin intermediarios de ningún tipo: de la planta al consumidor final. En este principio se basa el modelo “U-Pick” aplicado a la producción de arándanos que ha puesto en marcha la Finca da Condesa, en la parroquia de Ribeira, donde se recogen ya los frutos de las variedades más tempranas en este campo experimental de A Estrada. Se trata de un modelo completamente instalado en Norteamérica y en algunos países de Europa, que permite a los clientes visitar la plantación y recolectar lo que después de van a comer.

Desde Canadá y Holanda, Anne Lanevschi y Diederik Pietersma desembarcaron en el rural de A Estrada hace unos años. Quisieron aprovechar el legado del abuelo materno de Anne y apostar por el cultivo del arándano ecológico para trabajar en la parroquia en una parroquia en la que ambos han echado raíces. Esta es la tercera campaña comercial en la Finca da Condesa, después de superar los dos años que precisa el arbusto para volverse vigoroso y ofrecer en cada temporada más y mejores frutos. Entre sus plantas avanzaban ayer algunos de la Escuela Montesori Compostela que, como otros usuarios, escogieron la mañana del sábado para escoger y recolectar sus propios arándanos.

“Es algo muy popular en Norteamérica que las familias vayan en época estival a recoger frutos al campo”, apunta Anne Lanevschi, que indicó que el carácter experimental y el tamaño de su plantación –media hectárea, aproximadamente, con 14 variedades en producción– es idónea para el U-pick. Veterinaria ella, ingeniero agrónomo él, la pareja al frente de Finca da Condesa estiman que con este modelo de auto recolección se implementa al cultivo un importante componente divulgativo que contribuye a “acercar a la gente al campo”; a “concienciar y educar” a través de la vivencia de una experiencia evolutivamente tan básica para el ser humano como la recolección de su alimento.

El U-pick de arándanos en Ribeira funciona de lunes a sábado, de 09.30 a 12.30, ya que el calor hace que por la tarde la fruta esté mucho más blanda, siendo desaconsejable su recogida. Recomiendan contactar antes con la gerencia de la finca para asegurar que las condiciones del tiempo son buenas y que hay suficiente fruto. Llegados a la plantación, se facilitan las cestas para la recogida, que en el caso de los arándanos es relativamente sencilla. El recolector paga por la cantidad que se lleve, con una tarifa de 5 euros por kilo, inferior al precio que podría tener en un supermercado el arándano de una calidad similar al que se ofrece en esta finca estradense. “Hay gente que se lleva un kilo y otra que se lleva 10”, explica Lanevschi, que apunta que suelen ser grupos familiares y de amigos los que se suman a esta experiencia recolectora. Apunta que entre quienes se animan hay gente que recoge sus arándanos para su transformación en mermelada o zumos, por ejemplo. Indica que una parte muy interesante del proyecto está centrada en la divulgación, ya que le gente se interesa mucho por saber cómo crecen y se cultivan estos arbustos cargados de frutos rojos comercializados bajo el paraguas de Berries Galicia.

De gran versatilidad y múltiples propiedades, el arándano es un fruto delicado de gestionar, que exige cierto mimo en el momento de la recolección y cuyo cultivo ecológico vive un momento dulce. Su círculo productivo en Ribeira arranca a mediados del mes de junio y se extenderá hasta mediados de septiembre, de manera que la experiencia U-pick estará en marcha durante todo el verano. Se van sacando de la planta uno a uno y colocándose en una bandeja poco profunda para favorecer que se evapore la humedad. En esta finca estradense recogen estos días arándanos de las variedades Duke, Blue, Legacy o Blue Ribbon. Cuando se complete esta primera parte de la campaña habrá que esperar a que los arándanos Liberty, Aurora y Ozarkblue –todos ellos de media estación– alcancen el punto de maduración para empezar una nueva fase de la recogida.

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