¿Por qué estoy siempre enfermo?

Uno de cada veinte estradenses padece COVID persistente y la eliminación de las mascarillas explica la tendencia a encadenar una infección tras otra

Una vecina de A Estrada visita la farmacia para hacerse un test de antígenos.   | //BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Una vecina de A Estrada visita la farmacia para hacerse un test de antígenos. | //BERNABÉ/JAVIER LALÍN / nerea couceiro

Desde finales del año pasado hasta ahora parece haber un tema de conversación bastante habitual en A Estrada y es que son muchos los vecinos y vecinas que se quejan de estar siempre enfermos, o de haberse acatarrado más que de costumbre. Algunos lo achacan al COVID y otros a un sistema inmune debilitado, pero ¿qué opina la comunidad médica local del tema?.

El coordinador del centro de salud, Juan Sánchez, admite que “sí hay la sensación de que se está enlazando un resfriado con otro o que se tiene un catarro que no se acaba de curar en muchas personas” aunque recalca que “en la práctica esta temporada se parece más a lo que ocurría antes de la pandemia”.

Las explicaciones a esta situación tienen mucho que ver con el coronavirus y es que según explica el facultativo “aproximadamente de uno de cada veinte pacientes que han pasado el virus, sigue refiriendo síntomas no atribuibles a otras causas que perduran y/o fluctúan tras la fase de infección aguda más allá de tres meses, es decir tienen COVID persistente”. Además de aquellos que han superado la enfermedad pero siguen teniendo que lidiar con alguno de sus síntomas, existe otro motivo por el cual la salud de los vecinos y vecinas de la localidad podría estarse resintiendo más que de costumbre “ cuando pasas un coronavirus, la inmunidad queda también interferida de alguna manera, en una etapa post- infección las personas son más propensas a contagiarse de otro virus” comparte el facultativo.

Por si esto fuera poco, hay que tener en cuenta que estos no son los únicos agentes patógenos con los que se convive actualmente, sino que también está la gripe común, la gripe A y el virus respiratorio sincital, entre otros, por lo que “la confluencia de todos ellos sumado al abandono de medidas de protección individual ha alentado el incremento durante este invierno de catarros e infecciones respiratorias, pues hay más gérmenes circulando y menos protección”, afirma Sánchez, quien aprovecha para tranquilizar a la población y aclarar que aunque se sufra varias recaídas infecciosas y el sistema inmune se resienta, en general “no tiene consecuencias a largo plazo”.

Con todo, el coordinador de la atención primaria en A Estrada sí recomienda a la ciudadanía que no abandone del todo la mascarilla y demás medidas preventivas empleadas durante la pandemia, pues asegura que esta es la mejor forma de prevenir la aparición de nuevas infecciones.

Finalmente, existe la creencia de que la vacuna ha podido influir negativamente en el funcionamiento de nuestro sistema inmune, a esto, Juan Sánchez responde que “las vacunas tienen efectos secundarios generalmente muy leves y salvan vidas, sobre todo de los mas vulnerables. Si bien la incidencia de COVID , actualmente es baja la situación podría cambiar a medida que surjan nuevas variantes” a lo que añade que “la evolución de este coronavirus sigue siendo incierta y no se puede bajar la guardia”.

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Otro sector que nota el incremento de catarros, gripes y demás infecciones respiratorias es el de las farmacias, donde este año han notado una subida en las visitas de clientes por este motivo con respecto a los dos últimos años, curiosamente cuando se estaba atravesando la crisis sanitaria. En Outón, ubicada en A Estrada, reconocen que “sí se nota un aumento” de la presencia de estos virus, pero consideran que “el haber sacado las mascarillas hace que estemos más expuestos a los agentes patógenos”. Con esta postura concuerda la farmacéutica estradense María Dolores Rodríguez Giráldez, quien secunda que las supresión de las mascarillas es la explicación más plausible pero recalca que “es el mismo volumen que se venía dando antes de la pandemia”, algo que también señalaba Sánchez al matizar que “hay un cierto olvido en la población, que no recuerda lo habituales que eran esos catarros”.

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