Pontevedra es la única provincia gallega donde no aumentan los ataques del lobo

Durante año pasado hubo 148 animales muertos, frente a los 190 del ejercicio anterior | Un estudio de la Xunta determina que la población de este animal permanece estable

Ejemplar de lobo en una zona de montaña de Galicia. |   // M.N.M.

Ejemplar de lobo en una zona de montaña de Galicia. | // M.N.M. / alfonso loño

La Consellería de Medio Ambiente publicó ayer en el DOG las bases reguladoras de las ayudas para paliar los daños producidos por el lobo y la convocatoria de las mismas para el presente año. La propuesta introduce un incremento de las compensaciones económicas en un 10 % en el caso de aquellas explotaciones en las que se comprobase la aplicación de medidas preventivas (perros, cercas de malla electrificada, vallados fijos electrificados y vallados fijos con malla ganadera o cinegética), y que fuesen evaluadas como adecuadas por la comisión de valoración correspondiente.

Este anuncio se lanza poco después de que la consellería elaborase el último balance anual de ataques de lobo. Mientras en el conjunto de la comunidad autónoma estos episodios han ido en aumento en el último año, Pontevedra es la única provincia donde se mantienen estables. Los registros oficiales indican que durante el año pasado en la provincia a la que pertenecen las comarcas se contabilizaron un total de 85 avisos, idéntica cifra que en 2021. No obstante, el número de animales muertos sí es menor y cae un 22 por ciento, con 148 frente a 190. Este número se desglosa en 11 caballos (seis menos en comparación con el año anterior), 92 ovejas (17 menos), 26 vacas (23 menos) y las 19 cabras muertas por ataques de lobo son cuatro más.

Los avisos en la provincia de A Coruña aumentaron de 252 a 291, de 584 a 660 en la de Lugo y Ourense pasó de 253 comunicaciones a 296.

90 manadas reproductoras

Por otro lado, la consellería ya dispone de las conclusiones del estudio sobre el censo de lobo ibérico en Galicia, trabajo que se llevó a cabo entre los años 2001 y 2020 con el objetivo de actualizar el anterior, de 2013-2015. En este trabajo de campo se intervino en la detección de lo que técnicamente se denomina Áreas de Manadas Potenciales (AMP), con varios puntos en las comarcas como el monte Candán o el término municipal de Agolada. Para el conjunto del territorio gallego se estimó la presencia de 93 manadas reproductoras, con las provincias de Lugo y Ourense como las zonas con mayor presencia de este animal. De estas 93 manadas reproductoras, 21 son compartidas con otras comunidades autónomas y con Portugal.

La principal conclusión a la que llega este completo trabajo científico es que el número de manadas reproductoras detectadas en el informe de los años 2021 y 2022 “es similar al obtenido en el seguimiento del período comprendido entre 2013 y 2015”.

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