La Xunta aprueba el PXOM de Silleda, pero tumba el área de reparto de la Carballeira da Empanada

El de ayer fue un “día histórico” en Silleda. El alcalde, Manuel Cuiña, y la conselleira de Medio Ambiente e Territorio, Ángeles Vázquez, firmaron el documento que ratifica la aguardada aprobación definitiva del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El acto se celebró en el salón de plenos con la asistencia de toda la corporación local, el equipo redactor, técnicos de Urbanismo y de Secretaría y miembros de asociaciones vecinales, culturales y deportivas, en representación de la sociedad silledense.

La Xunta aprobó el plan, sí, pero “condicionado por una serie de errores e incongruencias”, en palabras de Ángeles Vázquez. Aunque ella misma se mostró convencida de que el cumplimiento de estos requisitos técnicos no supondrá ningún problema. El Concello tendrá que resolver cuestiones relativas, por ejemplo, al modelo territorial y a la calidad residencial, a la clasificación del suelo o a la normativa.

Entre los cambios figura uno de gran calado que supuso una “amarga sorpresa” para el gobierno local: la anulación de uno de los dos suelos de desarrollo que contempla el PXOM, el SURD-2, en A Bandeira. La otra área de reparto está prevista en Silleda, en el entorno de la calle I. El ejecutivo de Cuiña lamenta que la orden firmada se remitiese en la misma mañana de ayer, sin margen para el debate.

El Concello había firmado en 2014 convenios urbanísticos con el 70% de los propietarios para desarrollar el Suelo Urbanizable Residencial Delimitado (SURD) con viviendas unifamiliares y la correspondiente cesión de espacios, en este caso de la carballeira en donde se celebra la histórica Festa da Empanada, que pasaría a ser de titularidad pública. “Vamos a seguir luchando, con todas las herramientas posibles, por lograr este equipamiento para el pueblo de A Bandeira, en donde este espacio también está llamado a ser el pulmón de la villa”, proclamó Cuiña.

Décadas de trámites

Con todo, el alcalde insiste en la importancia del día de ayer después de más de dos décadas de trámites, desde 1997. Los pocos avances de los primeros años se vieron truncados con la Lei do Solo de 2002, que daba cuatro años para adaptar las normas. Pero el gobierno del popular José Fernández Viéitez entendió que, en pleno boom del ladrillo, no era momento de suspender licencias. Hasta que, en 2007, el ejecutivo liderado por Paula Fernández Pena retomó el proceso “porque entendimos que era el documento más importante para impulsar el desarrollo del municipio”. Cuiña hizo una mención especial a la exalcaldesa y actual concejala de Urbanismo y a quienes dirigieron este departamento, entre los que se cuenta él mismo, Klaus Brey y Pilar Peón, así como a los técnicos municipales.

El alcalde dio cuenta de las vicisitudes que experimentó “la norma de las normas” desde su aprobación inicial en diciembre de 2012, a la que siguió una exposición pública “modélica” en todas las parroquias. La aprobación provisional de 2016 se vio condicionada por la sentencia que anulaba los planes generales de Verín y Monterrei y obligaba a los demás concellos en trámites a regularizar las traídas. Hasta que, en septiembre de este mismo año, fue aprobado en pleno el documento al que ahora la Xunta da el visto bueno.

Es el segundo Plan Xeral en toda la historia de Silleda después del aprobado en 1981, tal como subrayó Manuel Cuiña, convencido de que “en tres, cuatro años Silleda va a experimentar un desarrollo importantísimo”. Agradeció el trabajo de los técnicos, del equipo redactor y de la directora xeral de Urbanismo, Encarna Rivas.

El documento fija las previsiones que marcarán la evolución del municipio en los próximos 16 años en base a un desarrollo urbanístico “serio y ordenado”, indica la consellería, que financió su elaboración con 170.000 euros. El Concello tendrá que remitir de nuevo el documento diligenciado a la Xunta, con las correcciones exigidas, para su inscripción de oficio en el Rexistro de Planeamento Urbanístico de Galicia. A partir de ahí, deberá publicarse en el DOG para su efectiva entrada en vigor.

A Cuiña se le veía muy contrariado por el hecho de que la Xunta tumbara, sin previo aviso, su principal apuesta para el desarrollo de A Bandeira. Al final de su intervención, y con la misión cumplida de haber sacado adelante el PXOM, anunció que le toca hacer “una reflexión importante para saber si es el momento de dejarlo”. Concretó que “en las próximas fechas” se sabrá si concurre a las elecciones.

Suelo industrial en A Mera, Chapa y Siador

Alfonso Botana, redactor del PXOM, explicó algunas líneas maestras del documento, entre cuyos objetivos figuran la consecución de un desarrollo armónico de los núcleos poblados y la conservación de las áreas rurales habitadas. A mayores, se pretende complementar y mejorar la estructura territorial, así como preservar los valores naturales y culturales y recuperar el patrimonio construído. Además de completar las estructuras de los núcleos de Silleda y A Bandeira, se incrementarán las dotaciones, se fomentará el transporte sostenible y se completará el sistema viario urbano.

La zona norte del núcleo de Silleda se potenciará como espacio ligado a usos terciarios, mientras que la zona este se reserva a usos industriales.Los suelos destinados a usos industriales son los denominados SUD-I1, SUD-I2 y SUD-I3, ubicados en A Mera –en donde está el parque empresarial Área 33–, en Chapa y en Siador, con el fin de regularizar industrias existentes. En todo caso, los crecimientos industriales se concentrarán alrededor del suelo urbano de Silleda, facilitando las comunicaciones y la dotación de servicios.

3.500 viviendas en suelo urbano y 1.300 en el rural

El PXOM determina que el 94,5% del territorio es suelo rústico; el 4,22%, de núcleo rural; el 0,98%, urbano; y el 0,3%, urbanizable. Contempla más de 92.000 metros cuadrados para equipamientos municipales y 57.000 para espacios libres y zonas verdes.

Contempla 5.268 nuevas viviendas, de las que 3.578 estarán en suelo urbano y 1.331 en los núcleos rurales, en donde se podrá volver a construir, además de rehabilitarse o ampliarse las existentes. En total, son más de 7 millones de metros cuadrados de suelo de núcleo rural.También se diseñan nuevas zonas verdes y de servicios.

En cuanto a equipamientos, se generan 42.678 metros cuadrados nuevos, alcanzando así un total de 152.602. Por último, recopila 1.195 elementos catalogados, de los que destacan 209 yacimientos arqueológicos y 513 hórreos con valores.