El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, y la concejala de Urbanismo, Paula Fernández Pena, mantuvieron un encuentro con Alfonso Botana, redactor del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). La reunión sirvió para marcar los pasos en la que será la recta final hacia la aprobación definitiva del documento.

En vigor hasta 2060

A mediados de agosto, Silleda recibió la resolución de Augas de Galicia mediante la que se concedían las traídas de agua de los dos cascos urbanos, de modo que así quedaban ya legalizadas. Esta circunstancia fue la que retrasó los avances del PXOM desde hace más de cuatro años, cuando en 2017 (un año después de su aprobación provisional) Augas de Galicia exigió que garantizase los recursos hídricos y confirmase la legalidad de las traídas de aguas. Estos requisitos se debían a una sentencia del Tribunal Supremo que tumbó los planes de urbanismo de Verín o de Monterrei por no avalar esa reserva hídrica. Si al principio Augas pedía la titularidad de todas las traídas al final, como decíamos, solo exigió la de los dos cascos urbanos. Las dos concesiones están en vigor hasta el año 2060.

Una vez realizados todos los trámites desde el Concello, queda esperar por el informe de Augas de Galicia sobre el PXOM. Será uno de los últimos pasos hacia la aprobación definitiva del documento. También está previsto que en los próximos días se celebren reuniones con responsables autonómicos para aclarar los pasos a dar. “Esperamos que sea la recta final de un largo proceso”, apunta el regidor.

El PXOM de Silleda quedó aprobado de forma inicial en 2012 y, como decíamos, provisionalmente en 2016. Pero en 2019, casi tres años después, la Consellería de Medio Ambiente denegó su aprobación definitiva. Apuntaba, además, una serie de enmiendas que debía incorporar el Concello a su futuro plan urbanístico.