Seis años y medio después, Silleda volvió a aprobar de forma provisional su Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Si en 2016 estuvo respaldado por el gobierno del PSOE y el Bloque, mientras que el PP se abstuvo, ayer hubo unanimidad, con el respaldo del ejecutivo y de los ediles populares, mientras que la concejala del Bloque, Tania Cornado, no acudió a la sesión por motivos laborales.

La sesión quedó despachada en poco más de media hora, pues no hubo ningún tipo de debate sobre cuestiones técnicas del PXOM. En caso de que fuese preciso resolver dudas, estaban presentes los redactores del documento, Alfonso Botana y Beatriz García (de la empresa Alfonso Botana SL), así como Diego Pérez y Lino Doporto, miembros del departamento municipal de Urbanismo. El alcalde, Manuel Cuiña, quiso agradecer a Botana y Doporto “su esfuerzo en los últimos meses para que hoy esta aprobación sea una realidad”.

Casi 500 modificaciones

Decíamos que no hubo debate técnico, y podría haberlo, porque el PXOM que ayer quedó aprobado de forma provisional tuvo que someterse a nada menos que 488 modificaciones. Una vez que se remita a la Xunta, la Dirección Xeral de Urbanismo y la Consellería de Medio Ambiente deben emitir informe en un plazo de 3 meses. El hecho de que figure Urbanismo en este plazo se debe a que hay un acuerdo, en vista de que faltaba un informe de Augas de Galicia, para tramitar su propio documento y en vista de que el PXOM ya dispone de los demás documentos pertinentes. Así se evitan más demoras.

Desde las filas populares su portavoz, Ignacio Maril, insistió en que el partido siempre mantuvo “una actitud leal” frente a un ejecutivo que en 2016 avisó al PP “24 horas antes”. Apuntó que en 2018 se hizo constar que el gobierno local no respondía a requerimientos de la Xunta, pese a que incluso un informe externo, que costó 8.000 euros, recomendaba “dejar la táctica de la confrontación”. Maril mencionó requerimientos de 2016 y de 2017 de Urbanismo a los que presuntamente no se respondió, y mencionó que hubo que enmendar las traídas de aguas porque no cumplían los requisitos.

Sobre la legalización de las traídas de agua, Cuiña dejó claro que Augas de Galicia tardó un año y siete meses en responder a un requerimiento, y otros cinco a un segundo. En el primero, Augas entendió que Silleda planteaba un caudal excesivo y que había que rebajarlo, pero posteriormente se pide aumentarlo. Hubo también que mudar la legalización de todas las traídas a solo la inscripción de las dos municipales, que abastecen al 70% de la población.

El regidor también recalcó que en ningún momento hubo amagos de llevar la tramitación del PXOM a la vía judicial. Al final de la sesión hubo foto de familia del grupo socialista con los redactores del Plan de Urbanismo. Cuiña quiso agradecer el trabajo de las dos concejalas que estuvieron al frente en esta área, primero Pilar Peón y en la actualidad la exregidora, Paula Fernández Pena.

Zona este para industria y norte para servicios

El PXOM ayudará a frenar la dispersión de las edificaciones, par conservar las zonas originarias de los núcleos que ya existen y, en todo caso, fomentar los desarrollos urbanísticos en zonas colindantes a las áreas ya consolidadas. En números, contempla 5.268 nuevas viviendas, de las que 3.578 estarán en suelo urbano, 359 en suelo urbanizable y más de 1.300 en el rural. Además, en suelo rural se recogen más de siete millones de metros cuadrados. Para estas nuevas viviendas hacen falta equipamientos, en concreto 42.678 metros cuadrados nuevos para llegar a un total de 152.602. Y en zonas verdes, se diseñan en 236.742 m2, de los que el 70% corresponden a zonas nuevas (son 163.858 m2). Y es que la intención del documento también es conseguir una estructura territorial adecuada para evitar los déficits en infraestructuras, ya sean viarias o de servicios.

Cuiña recordó ayer que el informe de Patrimonio era favorable, pero con 40 folios de condiciones, como las de catalogar los hórreos con más de 100 años. Pues bien, el PXOM recoge 513 construcciones de este tipo, así como 209 yacimientos arqueológicos. Ofrece, también, fichas específicas para recoger elementos diferenciales del Camiño de Santiago y del Camiño Real. El informe de Patrimonio fue pedido en mayo de 2015, pero no llegó a Silleda hasta noviembre de 2018, tres años y medio después. Cuiña reprochó a Maril que no hablase con la Xunta por este parón, para pedirle que se evacuase antes dicho informe. El PXOM trasdezano está cada vez más cerca de hacerse realidad y tratará de potenciar la zona norte del núcleo de Silleda como espacio para usos terciarios, mientras que la zona este estará ligada a usos industriales. Son los ubicados en A Mera, donde se localiza Área 33, así como en Chapa y Siador, para regularizar industrias existentes.

25 años de tramitaciones

El PXOM de Silleda comenzó a tramitarse en 1997, no en 2012, cuando fue su aprobación inicial. Hace 25 años, todavía estaba en vigor una Lei do Solo que sería sustituida por una nueva norma en 2002. Así que con la nueva Lei do Solo al documento silledense no le quedó otra que adaptarse para poder ser aprobado en cuatro años, el plazo que fijaba la norma. Pero el gobierno popular, con José Fernández Viéitez al frente, decidió paralizar el documento con la excusa de que su aprobación supondría la paralización de licencias en los cascos urbanos, en un periodo de boom urbanístico que en 2007 derivó en la recesión de la construcción.

En 2006 el documento se topa con una nueva traba, la necesidad de pasar el trámite de la evaluación ambiental. El PSOE, cuando asciende a la Alcaldía en 2007, adapta el documento a la Lei do Solo y aprueba esa evaluación ambiental. Cuiña quiso recordar ayer que el anterior portavoz popular, José Luis Espiño, incluso alabó en 2016 la exposición pública del proyecto.