La Xunta remitirá a Greenfiber los informes y alegaciones para incorporar al proyecto

La fábrica de celulosa soluble y lyocell que quiere instalar Altri (a través de Greenfiber) en Palas de Rei fue declarada proyecto industrial estratégico (PIE) en diciembre de 2022 por la Xunta. Al obtener esta catalogación, debe someterse a disposiciones legales en materia de política industrial, pero también de carácter ambiental, patrimonio cultural o aguas.

Así, una vez que el 17 de este mes remató el trámite de información pública y de consultas tanto a las administraciones públicas afectadas como a las personas interesadas, la Xunta tiene que remitir a Greenfiber, la empresa que componen Altri y Greenalia, todos los informes y alegaciones recibidos para que considere si los incorpora a la redacción “o, en su caso, en la nueva versión del proyecto y del estudio de impacto ambiental”, indican desde la Consellería de Industria. Si fuese necesario, esta nueva versión tendría que someterse de nuevo al trámite de información pública y de consultas.

Una vez pasado este trámite, la empresa ha de pedir ante la administración una solicitud de declaración de impacto ambiental. En esa petición debe figurar tanto el documento técnico del proyecto como el estudio de impacto ambiental (EIA), amén de las alegaciones e informes recibidos en los trámites de información pública y de consultas a las administraciones públicas afectadas y a las personas interesadas. Esta solicitud permitirá continuar con la tramitación del expediente, de cara a la obtención de la declaración de impacto ambiental y de autorización ambiental integrada.

Profundo rechazo social

Cabe apuntar que entre los organismos y partes interesadas consultadas en esta fase que remató el pasado miércoles se encuentra Naturgy, la empresa concesionaria de la explotación del pantano de Portodemouros. La firma ha contestado como parte interesada a la consulta de Aguas de Galicia, en relación con la solicitud de una nueva concesión de agua en este embalse porque, al existir una concesión preexistente, es preceptivo, según la normativa sectorial, velar por la compatibilidad de usos.

La planta de Altri en la provincia de Lugo comenzó a gestarse hace más de cuatro años, en 2020. Pero el tremendo rechazo social hacia este proyecto durante la exposición pública del EIA invita a pensar que la empresa lusa tendrá que hacer una profunda renovación de su propuesta, y difundir aún más los pormenores de esta industria, si quiere alcanzar un nivel de aceptación similar al que tienen sus tres factorías en el país vecino de Portugal.

Plan Ulloa-Ulla-Arousa

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, visitó ayer Palas de Rei para reunirse con representantes del ámbito económico de la comarca de A Ulloa y visitar la cooperativa Milhulloa, que funciona desde hace 20 años cultivando y vendiendo plantas medicinales bajo régimen ecológico. Pontón está convencida de que el proyecto de Altri “es un engaño a la ciudadanía, porque no supone la puesta en marcha de una fábrica de fibras textiles, sino una macrocelulosa contaminante que no quieren en Portugal” y que atentará contra las empresas que funcionan en A Ulloa, pero también en Melide, Arzúa o las comarcas de Deza y Arousa.

Por ello, la propuesta del BNG es que esos 250 millones que solicita Altri de fondos europeos para la fábrica de Palas se destinen “a la activación de un Plan Ulloa-Ulla-Arousa para revitalizar e impulsar el desarrollo económico de estas comarcas” afectadas por el proyecto de la firma lusa, “una bomba ambiental que el PP quiere colocar en el corazón de Galicia”. Hay que recordar que tanto el BNG como el PSOE y el PP apoyaron en el Parlamento, en marzo de 2022, que la fábrica de fibras textiles de Altri se instalase “preferentemente” en la provincia de Lugo. Una de las opciones iniciales era A Mariña, pero se descartó porque el cauce de los ríos no era suficiente. Este plan, que el BNG llevará precisamente al Parlamento, se apoya en tres ejes: apoyo a proyectos económicos o de transformación que, en el caso de Agolada, permitirán impulsar propuestas que llevan 20 años esperando a que se rematen las concentraciones parcelarias; la mejora de la conservación del río Ulla para aumentar la productividad de la ría de Arousa; y la apuesta por un modelo forestal sostenible mediante un monte que sea multifuncional.

Ence, con una propuesta aprobada en los PIE

Hasta la fecha y junto a la propuesta de Altri, hay otras seis iniciativas que también fueron declarados PIE por el gobierno autonómico. Están enfocadas en su mayoría a energías renovables o al aprovechamiento de recursos naturales. Son una planta de producción de hidrógeno renovable en As Pontes, promovida por Reganosa y EDP Renovables España; una planta de neumáticos, también en As Pontes, a iniciativa de Sentury Tire, y el desarrollo de una planta de producción de metanol verde a partir de la captura de dióxido de carbono, bautizado como Proyecto Triskelion y que lleva el nombre de Forestal del Atlántico SA.

Completan el listado una factoría de biofibra reciclada blanqueada, que quiere instalar Ence Energía y Celulosa SA no en Pontevedra, sino también en As Pontes por falta de espacio para ampliación de sus instalaciones; una planta de producción de hidrógeno renovable de Meirama en Cerceda y, por último, la implantación de una industria de manipulación y envasado de pescado en Rianxo, de Stolt Sea Farm.

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