El gobierno de Rodeiro tuvo que adjudicar de nuevo la reforma de la cubierta del centro cultural. La empresa que había obtenido el contrato, Servium Sistemas SL, renuncia a él por “la imposibilidad, en el escenario actual, de conseguir los materiales necesarios y de ejecutar los trabajos en 14 días laborales”, como marcan las condiciones.

El contrato será ahora ejecutado por Depur GM Deseño e Obras SL, por un importe de 47.234 euros y para renovar el material de cubrición y los remates. Desde la oposición, Unidade por Rodeiro lamenta que se inviertan 50.000 euros en cambiar el techo del inmueble cuando lo normal sería “una rehabilitación ambiciosa del conjunto del edificio, incluyendo el museo”. Para ello, añade Unidade, serían precisa la financiación de la Xunta, “pero aparenta que a Rodeiro le queda lejos, por mucho que su representante en Pontevedra hable de nosotros. Solo hay que ver la propuesta de presupuestos para darse de cuenta de esta situación”.

Cuando el PP acometió la reforma de la biblioteca, “ya dijimos que era un error estar parcheando continuamente, y el tiempo nos dio la razón”, recuerda Alberte Lamazares, que concluye diciendo que “mientras el PP gestiona las renuncias continuas de ediles y busca candidato a la Alcaldía, las instalaciones locales se abandonan”.

Clases de zumba

Al margen del nuevo contrato para cambiar la cubierta de la Casa da Cultura, la junta de gobierno local de Rodeiro adjudica las clases de zumba fitness a Begoña López Penas, por 484 euros al mes. Las sesiones serán todos los lunes y jueves, en el pabellón polideportivo. Comenzarán ya en la primera semana de noviembre y rematarán el 31 de julio del año que viene.

El pabellón también será empleado por el colectivo O Falar das Pedras, para impartir clases de zumba, los martes y jueves, de 20.30 a 21.30 y de 20.00 a 21.00 horas, respectivamente. Cuesta 15 euros al mes si se acude un día, y 20 si se va los dos. Este colectivo organizó semanas atrás su primera actividad oficial, la Rodeiría de Outono. La jornada incluyó una visita guiada por diversos elementos patrimoniales de la parroquia de Fafián así como una multitudinaria comida, bajo carpa, que estuvo amenizada por grupos de música de raíz y contó con diversos juegos tradicionales para los más jóvenes.