El Consello de la Xunta de Galicia autorizó ayer el decreto por el que se declara la utilidad pública y se ratifica la expropiación de los terrenos necesarios para afrontar los trabajos de mejora de la PO-234, entre Cerdedo y Ponte Caldelas. En concreto, el máximo organismo autonómico pretende realizar una intervención que se desarrollará entre Laxoso y la encrucijada de Portasouto, a través de una inversión que superará por poco el millón de euros.

Las obras incluyen acciones en la corrección del trazado y una ampliación de la calzada hasta los 7 metros de largo, así como mejoras en las intersecciones de las vías públicas con la carretera autonómica. Esta nueva intervención de la Xunta de Galicia completará el acondicionamiento de esta vía, que es la encargada de unir el núcleo de Aguasantas, en el ayuntamiento de Cerdedo-Cotobade, con el casco urbano de Ponte Caldelas.

Antes de iniciar estas obras, ya se habían ejecutado dos fases anteriores con un coste cercano a los 1,25 millones de euros. En las dos primeras intervenciones, se aprovechó para acondicionar la carretera que conecta la encrucijada de Portasouto con el núcleo de Aguasantas, así como el tramo localizado entre la localidad de Ponte Caldelas y el lugar de Laxoso.

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade pretende avanzar este año en el procedimiento expropiatorio, para que las obras se puedan llevar a cabo en el año 2023. La intención es que las actuaciones de mejora de las vías tenga un plazo de ejecución de unos ocho meses.

De esta manera, la Xunta de Galicia continúa trabajando en el mantenimiento y en la mejora de la red viaria autonómica con la intención de reforzar, en lo máximo posible, la seguridad y la comodidad de todos los usuarios.