La empresa suministradora de gas descarta que hubiese un escape en la vivienda de Tirabá (Camanzo), en la que fue hallada muerta una nonagenaria el domingo, a última hora de la tarde. No obstante, pese a la existencia de las altas mediciones de gas acumuladas, los profesionales tratan de esclarecer las causas del incidente.

Familiares de la víctima, de 93 años, dieron la alarma anteayer al ver que la casa tenía las persianas bajadas. Al entrar en el domicilio, un pariente se percató del fuerte olor a gas y fue quien encontró a la mujer muerta. Acudieron de inmediato los servicios del 061 que, a su vez, llamaron al 112. Desde esta plataforma se movilizó a Protección Civil de Vila de Cruces, GES de Lalín, Bombeiros de Deza, Guardia Civil y médicos forenses. Los servicios de emergencia se percataron de que un hornillo de la cocina de gas estaba abierto. Todo apunta a que la mujer había usado la cocina para prepararse la cocina y que este hornillo no fue cerrado, soltando el gas que le causó la muerte.