Un 20% de la obra del Centro Integral de Saúde (CIS) de Lalín está ejecutada. La estimación fue ofrecida ayer por la titular de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez Mourelle, que garantiza “el máximo esfuerzo” para cumplir con los plazos establecidos. La conselleira supervisó la reactivación de los trabajos del centro sanitario junto al alcalde, José Crespo, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, y la gerente del Área Sanitaria de Santiago, Eloína Núñez.
La Xunta retomó las obras el lunes pasado, después de salvar los problemas derivados de la crisis de los materiales. Vázquez indica que “se está trabajando para minimizar todo lo posible” el impacto de este contratiempo, con el fin de rematar las obras a finales de este año –tal como estaba previsto– o a principios de 2023. Ayer había siete operarios a pie de obra y la previsión es que la próxima semana se sumen otros tantos para avanzar en el ritmo de ejecución, tal como refirió la conselleira tras hablar con los responsables de la firma adjudicataria, Construcciones Ramírez.
Tanto el movimiento de tierras como las cimentaciones habían concluido antes del parón, que se produjo en diciembre del año pasado. También está finalizada la estructura del futuro complejo sanitario, totalmente levantada. A día de hoy se están realizando trabajos de albañilería, con el cierre de la fachada y las divisiones interiores y los premarcos, señaló Vázquez Mourelle. En las próximas semanas se empezará con el aislamiento de las cubiertas y la formación de las pendientes, además de la estructura metálica de las escaleras.
Estas instalaciones, financiadas por la Xunta con 9 millones de euros, son las segundas de estas características de Galicia, después de las construídas en Lugo. Constan de centro de salud y un Punto de Atención Continuada (PAC) que permitirán poner a disposición de los usuarios un equipamiento de primer nivel para prestar el servicio de atención primaria. El edificio del CIS tiene una superficie de 5.500 m2 en una parcela de más de 15.000 m2 en el Alto de Vales, junto a la carretera N-525, que comunica Lalín con el municipio de Dozón y la provincia de Ourense.
Distribución
El complejo se distribuye en cuatro plantas, en distinta cuota: tres destinadas al centro de salud y otra al PAC, que ocupa uno de los tres brazos de la estructura y que tendrá tres consultas. En las otras alas de esta misma altura se ubicarán las unidades de hospitalización a domicilio (HADO) y soporte vital básico. El área asistencial dispondrá de 57 consultas, de las que una treintena serán para atención clínica, nueve de especialidades, seis de pediatría y las demás para atención a la mujer, fisioterapia, hemodiálisis o diagnóstico por la imagen.
La intervención incluye una gran plaza que favorecerá las dos entradas públicas al inmueble. Los trabajos se completarán con la urbanización de la parcela, que dispondrá de una zona verde al norte y de dos aparcamientos con 87 plazas, de las que 53 se reservan para las personas que acudan al centro.
Serán cerca de 35.000 los vecinos de la comarca dezana que se beneficiarán del CIS, que dará cobertura a los municipios de Lalín, Rodeiro, Agolada y Dozón, así como también ciertas asistencias a los residentes en Silleda y Vila de Cruces.
