Fueron a ver la finca un sábado y al lunes siguiente ya estaban con el papeleo para comprarla. Así de seguros se mostraron Óscar Rivas, responsable de Grupo Valenciaga, y su pareja, Lucía Barreiro, a la hora de dar este importante paso. Asentado desde hace quince años en el sector de la hostelería y con una plantilla que reúne a casi un centenar de empleados entre sus diferentes iniciativas empresariales dentro de ese sector, la pareja ha decidido ahora dar un paso más, algo habitual en ellos, pero ahora hacia mundo diferente, el turismo rural.

Conociendo a los responsables de Grupo Valenciaga, ese paso debía darse a lo grande. Para ello buscaron una finca que cuenta con 6.000 metros cuadrados de terreno, con carballeira incluida, que ya es de su propiedad. Esta se encuentra ubicada en la parroquia estradense de Santeles. A partir de ahí, las posibilidades se multiplican y el propio Rivas reconoce que se irán definiendo con el paso del tiempo. Los primeros pasos comenzarán, sin embargo, con la preparación de la finca y con el arreglo de las diferentes casas que hay en pie. La más grande solo cuenta con paredes y tejado, por lo que necesitará mucho trabajo. A mayores, hay una palleira, que quieren dividir en sendos para hacer dos apartamentos y una casa pequeña, la que mejor está de las tres.

La intención de la pareja es dar a estas casas un estilo de cabañas. La idea en el futuro pasa por aumentar la oferta, creando más cabañas en la finca, incluso dentro de la zona arbolada. De ahí viene precisamente el nombre que han decidido dar a este nuevo proyecto, Cabanas do Carpinteiro. Este nombre tiene un significado especial, ya que recuerda la profesión del padre de Óscar Rivas. El empresario ya recordó a su madre en uno de sus establecimientos hosteleros, O xantar de Pili, y ahora quiere hacer lo mismo con su padre.

Esta oferta hotelera pretende atraer a personas que busquen un espacio para relajarse en un ambiente rural agradable. Pero además, contará con otra oferta complementaria que une sus dos negocios, la posibilidad de organizar bodas en esta finca, con la opción de quedarse después a dormir. “Por aquí es algo que no se ve mucho pero ese paquete boda más casa es algo que vemos en muchos sitios en los que trabajamos y funciona muy bien”, afirma. Cabe recordar que Valenciaga ya cuenta con la Finca Segade, aunque por sus dimensiones es más adecuada para bautizos, comuniones o bodas pequeñas. En Santeles contarían sin embargo con un espacio para grandes celebraciones.

Rivas quiso dejar claro, no obstante, que este nuevo reto que se ha planteado junto a su pareja no implica que vaya a dejar el mundo de la hostelería. “Vamos a seguir con la empresa de catering y la Fonte pero queremos bajar un poco el ritmo al que te obliga a ir la hostelería. Ahora mismo tenemos casi un centenar de empleados y eso te lleva a ir siempre con un ritmo de trabajo muy alto y con mucha exigencia. Ahora iniciamos una nueva etapa profesional más pensada en el futuro y mirando en ganar calidad de vida”, argumentó al tiempo que reconoció su ilusión por iniciar este proyecto conjunto junto a su pareja. Además, recordó los estudios de Turismo que realizó antes de entrar en Hostelería. Su intención es que las Cabanas do Carpinteiro puedan inaugurarse en el año 2023.