Semanas de trabajo, conciencia ecológica, imaginación y una enorme dosis de ilusión es lo que pusieron los vecinos de Morgade, O Sixto, Ventoxo, Gaxín y San Marcos para participar en el concurso “Decora tu aldea” organizado por el Concello de Forcarei, en el que se premiará la mejor ambientación de Navidad. Seis familias se presentaron también para la categoría de viviendas particulares.

Cinco aldeas se suman al concurso de decoración de Navidad de Forcarei

En Morgade hay adornos y motivos de Navidad que salpican las fincas y las viviendas del entorno, como ruedas o pacas de paja decoradas, una caja del correo, renos de tarjeta, guirnaldas, piñas, un singular Papá Noel accediendo a una vieja construcción o un árbol artesanal, entre otros aderezos.

En Ventoxo, la iniciativa consistió principalmente en la suma de los esfuerzos que cada familia hizo en su propia vivienda o en el entorno, esencialmente con la colocación de luces de colores y algún motivo específico como una llamativa estrella de Navidad.

En San Marcos, además de las luces y otros adornos específicos en viviendas, el principal atractivo está en la aldea mágica que confeccionaron en la carballeira. Allí hay un pequeño trineo construido con palés tirada por renos de madera, un Papá Noel y una granja con animales también tallados en madera. Se plantó también en esta aldea un abeto para que ejerza de árbol de Navidad con carácter permanente.

En O Sixto el impacto visual es instantáneo. La asociación de vecinos lideró unos trabajos artesanales que se remontan alrededor de un mes atrás y en los que tomaron parte unos 40 residentes, contando muchos jóvenes. Los talleres dieron para el diseño de una ruta de Navidad convenientemente señalizada en la que se puede encontrar el almacén de regarlos, incluyendo por supuesto carbón obtenido con asfalto viejo reciclado, un acogedor salón de Papá Noel en un paso abierto entre viviendas, un buzón, un antiguo bastón o una chimenea de tarjeta, un observatorio, el jardín de las delicias, lleno de chupes de manualidades o gnomos de fieltro, una granja para renos, y la gran plaza de Navidad central con Papá Noel en su trineo tirado por renos y el árbol como motivos centrales. El material reciclado prima en todas las composiciones e incluso buena parte de las luces decorativas se alimentan con placas sonar.

Por último, en Gaxín llevan más de un mes trabajando. En realidad lo hacen desde el año anterior, pues fue aquí donde el confinamiento por el COVID hizo que germinara la idea de decorar la aldea con motivos de Navidad. Un equipo muy organizado se esmera para dar forma a las ideas que los más jóvenes extraen esencialmente de Internet y, con vecinas como Carme Gaitero al frente pasan decenas de horas en un improvisado taller para después ir decorando cada rincón de manera ornamental. El abedul es la base de la construcción de gnomos, distintos Papa Noel o renos, pero también hay estrellas, ruedas o aros decorados, muñecos de nieve de sacos de plástico, lazos de esparto, velas coronadas por plásticos de botellas de detergente y hasta un tradicional Belén. Todo “hecho a mano” y aprovechando material reciclado.