Un joven vecino de la parroquia estradense de San Xurxo de Vea, de iniciales D.B.R. y 19 años de edad, fallecido y dos de los cuatro amigos con los que había salido esa noche heridos de distinta consideración –uno ingresado con pronóstico reservado en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) y el otro de carácter leve– es el balance del brutal accidente de tráfico registrado en la madrugada del domingo al lunes en la recta de Baloira (A Estrada) y en el que resultaron implicados los dos vehículos en los que viajaba el grupo de amigos.
El siniestro se produjo, por causas que todavía investiga la Guardia Civil de Tráfico, al filo de las dos de la madrugada en el punto kilométrico 16,700 de la carretera autonómica PO-841, que conecta A Estrada con Santiago de Compostela, a la altura del cruce del citado vial con la carretera PO-214 que comunica Baloira con Pontecesures.
La primera alerta por el brutal impacto la recibieron los efectivos de emergencia al filo de las 2.04 horas. Según informaron fuentes de la Axencia Gallega de Emergencias (Axega 112), la primera alerta por el siniestro se recibió a las 2.04 horas de la madrugada por una doble vía.
Personal del concesionario de uno de los vehículos implicados en la colisión y un particular alertaron de que se había producido una colisión entre dos turismos y que, como consecuencia, uno de los dos coches se encontraba en una finca.
Era un Audi que había terminado precipitándose a este terreno –situado por debajo de la cota de la carretera- al salirse por sufrir una salida de vía por su izquierda como consecuencia de la fortísima colisión frontolateral experimentada con el Mercedes. Tras arrancar los puntos de apoyo del guardarraíl y doblarlo por completo, el Audi se precipitó sobre el citado predio, saliendo despedidos el conductor -el estradense D.B.R., de 19 años- y el motor del turismo.
Por su parte, el joven que viajaba de acompañante en el Audi -J.P.T., vecino de Valga y de 18 años de edad– resultó herido grave y se quedó atrapado entre el amasijo de hierros al que quedó reducido el vehículo. Más suerte tuvo el joven menor de edad que viajaba en la parte posterior del vehículo y que pudo salir de este por su propio pie, sufriendo solo heridas leves.
Por su parte, los otros dos amigos del grupo que viajaban en el Mercedes que también resultó siniestrado salieron ilesos pero se encontraban conmocionados por lo ocurrido. Como los dos heridos del Audi, también son de Valga.
Nada más tener constancia de lo sucedido, el 112 movilizó a los efectivos de emergencia que estaban de guardia: Emerxencias de A Estrada, Bomberos de Deza-Tabeirós-Montes (que finalmente no tuvieron que desplazarse hasta el punto), 061 de A Estrada y Santiago de Compostela así como la Guardia Civil de Tráfico de Lalín y la Benemérita de A Estrada.
Los primeros en llegar al punto fueron los efectivos de Emerxencias de A Estrada, que se desplazaron hasta el lugar portando equipamiento de excarcelación que aun tendrían que desplazar a pie hasta la finca para liberar al joven de Valga que se había quedado atrapado en el interior del Audi. El personal sanitario desplazado hasta la zona -médico y enfermero del Punto de Atención Continuada (PAC) de A Estrada movilizado con la ambulancia del 061 de A Estrada y el de sendas ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB) y medicalizada del 061 de Santiago– atendió a este herido grave, al confirmar que el joven estradense ya había fallecido. También procedió a trasladar al Clínico al menor que viajaba con ambos en el turismo y que había resultado herido leve.
En el lugar del siniestro también se personaron efectivos de Conservación de Estradas de la Xunta y de la Guardia Civil de Tráfico de Lalín para instruir la oportuna investigación y levantar el atestado. Le tomaron testimonio a los jóvenes accidentados, procediendo a practicarle pruebas de detección de drogas y alcohol al conductor del Mercedes que, según pudo saber esta Redacción, habría dado negativo en estos controles. Según otras fuentes consultadas por Europa Press, se baraja un posible exceso de velocidad como causa del siniestro.
Mientras que la consternación por el fallecimiento del joven estradense se extendía por el municipio, el joven que viajaba de acompañante en el Audi continuaba a primera hora de la tarde de ayer ingresado con pronóstico reservado en el Clínico de Santiago a la espera de ver su evolución y de determinar si era preciso someterle a alguna operación.
En el lugar del siniestro, la gran cantidad de fragmentos del coche que aun quedaban desperdigados daban testimonio en la tarde de ayer de la brutalidad del siniestro que le costó la vida al joven estradense D.B.R.que, al igual que su familia, era muy querido en su parroquia.
