La Asociación de Profesionais dos CIM (Asocim) alerta de ataques a los derechos de la mujer en Afganistán bajo el régimen talibán. Destaca que la Asociación Revolucionaria das Mulleres de Afganistán (RAWA) ha aludido a algunas de las normas que se impusieron en el país durante los años en los que estuvo sometido a los fundamentalistas: desde 1996 al 2001. Las mujeres tenían que cumplir una treintena de reglas que incluye la prohibición de trabajar fuera de casa, estudiar, salir sin estar acompañadas de su mahram (hombre pariente muy próximo como su padre, un hermano o el marido), usar baños públicos, ser atendidas por sanitarios varones (lo que, en la práctica “se traduce en un acceso a la salud totalmente precario al existir un número muy reducido de médicas y enfermeras”), “lavar la ropa en ríos o plazas públicas, hablar con hombres que no sean su mahram, participar en los medios de comunicación o publicar imágenes de mujeres”. Asimismo, también es obligatorio el uso del burka y se le aplicarán fuertes castigos -como palizas o lapidación- a quienes no cumplan con la ley Sharía.

Al colectivo que aglutina a los profesionales de los centros de Información á Muller (CIM) le preocupa la “deriva política del país” y cómo afectará “a los derechos humanos y fundamentales de las mujeres afganas”. Le muestran su apoyo y solidaridad a sus compañeras de ese país y alientan a sumar esfuerzos mediante la firma de dos peticiones en su apoyo. La primera, “Abrid las puertas a Afganistán y las afganas”, es un manifiesto que ha recaudado ya más de 50.000 firmas en todo el mundo y que se pretende llevar hasta el Parlamento Europeo y ONU Mujeres. La segunda, promovida por el Fórum de Política Feminista y dirigida a Pedro Sánchez, es la “Carta al Presidente del Gobierno ante la situación de las mujeres afganas”.

Asocim hace suya la célebre frase de Simone de Beauvoir: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”. De acuerdo con ella, insiste en la necesidad de sumarse a la cadena feminista en la defensa de los derechos de las mujeres en todo el mundo.