La instalaciones del Colegio Scientia Lalín –antiguo Sagrado Corazón do Deza– albergaron ayer la que iba a ser la primera jornada del período de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo presentado por la empresa que gestiona Francisco Guerrero. Sin embargo, los representantes de los trabajadores anunciaron a su término “no dar por iniciado” este trámite por carecer “de toda la documentación necesaria para poder analizar los datos que alega la empresa”. Por su parte, el propio Guerrero se mostraba mucho más optimista señalando que “yo creo que llegaremos a un acuerdo porque la reunión ha sido positiva; seguiremos negociando”. Además, el comité anuncia que presentará “un informe delante del Juzgado de lo Mercantil sobre esta situación, por si la administración concursal o el propio juzgado, deciden tomar medidas ante tal despropósito”. El período de consultas del ERE se prolongará durante al menos un mes y las reuniones de negociación quedaron programadas para los próximos miércoles a las 13.00 horas.

Los representantes de los trabajadores consideran que “después de estudiar toda la documentación aportada por Scientia School consideramos un despropósito que Guerrero, después de subir la puja celebrada a finales de octubre, llegue ahora con un reajuste del cuadro de personal que supone el despido de 15 personas propuestas por el empresario, argumentando causas económicas, productivas y técnicas en hechos ya pasados y que propiciaron la venta del colegio a Scientia School”. El comité que preside Luz Fernández incluso asegura que la documentación aportada por la empresa “es prácticamente un copia y pega de la que en su día presentaron los concursales y que propició una negociación de un ERE extintivo para 17 personas en aquel momento, a lo que se llegó sin acuerdo con los representantes de los trabajadores”.

El colegio luce desde hace meses su nueva denominación. // Bernabé/Javier Lalín

El comité recuerda que tras la oferta presentada por Venancio Salcines “en la que proponía un ERE extintivo para sólo 8 personas, y entre ellas las de menor antigüedad en la empresa en función de las diferentes categorías profesionales, este comité acordó dar por bueno aquel ERE salvo que hubiese una oferta mejor”. Tras la subasta del 27 de octubre en Vigo, el comité recuerda que “Francisco Guerrero decide subir la ‘apuesta’ y, igualando la inversión económica, se subroga todos los derechos al cien por cien del cuadro de personal, motivo que decantó la balanza a su favor, haciéndose adquiriente del CPR Sagrado Corazón”.

Por otro lado, la representación de los empleados del centro hizo constar ayer especialmente durante la reunión mantenida con Guerrero que “la primera de las condiciones de la subasta fue precisamente partir de la oferta de Brexo Investiment (empresa de Salcines) en todas sus condiciones y no sólo en el número de trabajadores afectados, sino ‘en los concretos afectados’, por lo que consideramos que este ERE está incumpliendo precisamente las reglas del juego que posibilitaron que Scientia School se hiciera con el Sagrado Corazón do Deza”. Este argumento fue el mismo que los miembros del comité esgrimieron en la primera reunión convocada por Guerrero en el centro para explicarles su intención de plantear un ERE.

Unanimidad

A pesar de que, según el comité del Scientia Lalín, el expediente “parece no tener base jurídica” el colectivo que preside Luz Fernández señala que mantendrá su “espíritu negociador, como no podría ser de otra manera, pero como es obvio no vamos a firmar un ERE en peores condiciones de las aceptadas en el momento anterior y que además fue refrendado por unanimidad por la asamblea de trabajadores, sobre todo cuando Guerrero juega con ‘mala fe’ y de forma tramposa pervirtiendo así el compromiso adquirido durante la subasta”.

Por último, los miembros de la CIG-Ensino del comité de empresa convocaron en la tarde de ayer una asamblea informativa para los trabajadores del centro. En la cita se informó de manera pormenorizada de todos los detalles de la reunión mantenida a última hora de la mañana en el colegio de Penatoares. Los sindicalistas dieron a conocer los términos de la cita para que los empleados del colegio pudieran opinar al respecto y dieran su visto bueno al planteamiento del comité antes del verdadero comienzo de las negociaciones.

La próxima semana se volverá a poner a prueba el talante conciliador de ambas partes para saber si, como asegura Francisco Guerrero, el acuerdo se produce por fin entre la propiedad del colegio y los representantes de los trabajadores.