El alcalde de Lalín, José Crespo, salió ayer al paso de las críticas de Compromiso sobre la gestión con la que el gobierno está llevando la crisis sanitaria y económica. Replica al coordinador local de la formación galleguista, Rafael Cuíña, que ningún municipio de la misma categoría dedicó las recursos a comercio y hostelería. En este sentido, afirma que en la primera ola de la pandemia se habilitaron 200.000 euros y en el pleno del viernes se aprobarán “unilateralmente, porque la oposición se quiso echar fuera de la entente cordiale que había para el COVID” otros 500.000 repartidos en partes iguales para hostelería y comercio. “El Concello de Lalín, pese a todo esto, vamos a ver lo que puso y lo que no”, afirma, y pone de manifiesto que habrá ayudas directas a la hostelería “para no andar mareando la perdiz y complicarle la vida con papeles y el funcionamiento normal del ayuntamiento”.

Además de la inyección de fondos municipales, el regidor recuerda otro medio millón de la Xunta que llegó al sector hostelero, colocando a Lalín como el quinto municipio de la provincia más beneficiado en el plan de rescate de la administración autonómica. Además, mencionó la negociación del bautizado como Plan Valencia, al que se sumaría el Concello con recursos propios, y que implicaría activar otro fondo de rescate participado por la Xunta (50%), Diputación (30%) y los ayuntamientos, que afrontarían el 20 restante.

También valoró la propuesta de Cuíña para detraer recursos de la Feira do Cocido, teniendo en cuenta el obligado formato de este año. Lamentó, “salvo que actúe de mala fe” que desconozca después de cuatro años en la Alcaldía que parte del dinero que viene para este evento, tanto público como privado, es finalista; decir, no se puede dedicar a otros menesteres.

Crespo volvió a sacar la cara por la comisión municipal del COVID-19 que él mismo preside, aunque recordó, este grupo de asesores está formado por expertos que realizan una labor altruista. Puso de relevo la capacidad de anticipación del Concello en medidas que, en muchos casos, anunció anteayer la Xunta como el uso permanente de mascarillas, el cierre de instalaciones culturales, locales sociales, deportivas o la atención telemática en el consistorio. “¿A quién se pretende engañar cuando te digo una cosa y luego hago la contraria? De este modo interpreta la actitud de Cuíña cuando cuestiona las decisiones de la comisión municipal. También le afea que anuncie su colaboración en asuntos relacionados con esta crisis “y luego esté bombardeando absolutamente todo directa e indirectamente. Dice que está dispuesto a colaborar; lo que está dispuesto es a echar una mago al cuello, colaboración cero e intenta ridiculizar las medidas que tomamos para ver si no nos hacen caso, con lo que es doblemente grave. Creo que eso no se puede permitir a ningún responsable político”, dijo.

Fibra óptica en los polígonos

El mandatario realizó ayer una visita al parque empresarial Lalín 2000, en concreto a la zona de Bergazos, donde la compañía Telefónica comenzará a instalar la red de fibra óptica próximamente. Acompañado del concejal de Novas Tecnoloxías, César Reboredo, y del presidente de la Asociación de Empresarios de Deza (AED), Antonio Lamas, avanzó que la multinacional prevé comercializar en las próximas semanas la fibra a las sociedades instaladas en la zona de Bergazos, que se suman a las de Lalín 2000 y a las de Botos. Con este proyecto, se completará la extensión de este sistema de comunicación a las grandes áreas de asentamiento de empresas del municipio. Además, dijo existe una cuarta empresa interesada en cablear el territorio lalinense para dar servicio tanto a los vecinos del núcleo urbano como a los del rural.