Nuevo fallecimiento de una persona diagnosticada con COVID-19, esta vez en Vila de Cruces. Es una mujer de 87 años que pereció el fin de semana en el CHUS, en donde llevaba un tiempo ingresada en situación “no recuperable”, según los propios partes médicos. Es la quinta víctima mortal de la tercera ola en tierras dezanas, después de las registradas en Silleda y Dozón la semana pasada y las de dos rodeirenses fallecidos a finales de año y en los primeros días de enero. Este deceso deja en seis los casos activos en el municipio, después de que dos nuevos positivos contrarrestasen otras tantas altas médicas.

Silleda y A Estrada igualan a 65 casos activos de COVID-19, si bien el primero duplica al segundo en incidencia acumulada, dada su diferencia poblacional. Trasdeza incrementa en siete su cifra de contagios con respecto al domingo, jornada en la que solo se había notificado uno más, la menor subida en más de una semana. Y el nuevo récord podría ser todavía más elevado si no fuera por las altas médicas dadas durante las últimas jornadas, pues en realidad durante el fin de semana se constataron doce nuevos infectados con el SARS-CoV-2.

La tercera ola continúa desbocada en tierras silledenses, con la particularidad de presentar varios brotes familiares, tanto en los núcleos urbanos como en el rural. Así las cosas, el Concello solicitó la realización de un cribado al Servizo Galego de Saúde para detectar los posibles casos asintomáticos que pudiera haber y poner freno a la expansión del virus. Pero ayer aún no habían tenido respuesta por parte de las autoridades sanitarias. La callada por respuesta ha obtenido el alcalde, Manuel Cuiña. “Volví a preguntar y no he tenido contestación”, declara el regidor, que hoy intentará hablar con la gerente del área sanitaria, Eloína Núñez, para saber si se va a atender o no la petición municipal y por qué.

No solo aumentan los casos activos en Trasdeza, sino que lo hace también la incidencia acumulada. En los últimos catorce días se confirmaron 62 positivos en las pruebas diagnósticas practicadas, lo que dispara su tasa hasta los 700 casos por 100.000 habitantes. De este modo, y a pesar de la expansión general del virus en toda España, Silleda continúa por encima de la media de Galicia (484) y del Estado (689) en incidencia acumulada.

A Estrada también contaba ayer con 65 enfermos diagnosticados de coronavirus, cuatro más que el domingo. Hay tres brotes localizados y la edad media de los pacientes es de 38 años. Siguen ingresadas cuatro personas, una de ellas en la UCI. Su incidencia acumulada es de 351 casos por 100.000 habitantes, tras haber detectado 72 positivos en dos semanas, 22 de ellos en las últimas tres jornadas. En la pasada se notificaron tres.

Lalín se estabiliza en 40 casos, los mismos que tenía el domingo, activos después de tres jornadas consecutivas de crecimiento. Además, su incidencia acumulada también merma ligeramente, con 36 positivos detectados en los catorce días anteriores o, lo que es lo mismo, 178 por 100.000 habitantes.

Mucho mayor es la tasa que presenta Agolada, disparada por encima de los 250, máximo que figura en el mapa del Sergas, que cifra en menos de una decena los contagios notificados en dos semanas. Sin embargo, el número de convalecientes vuelve a repuntar y llega a los 16, cinco más que el pasado viernes, y cuatro de ellos están ingresados, incluido uno que ya lo estaba y se infectó en el hospital. Entre los enfermos que se recuperan en su casa está el alcalde, Luis Calvo, y un trabajador municipal, lo que ha llevado a desinfectar el consistorio y mantenerlo cerrado, al igual que otras instalaciones públicas. Por último, en Dozón había constancia ayer de una persona contagiada.

El trabajador del hogar de Cerdedo, sin contactos

La situación en las residencias de ancianos se mantiene igual, es decir, con los positivos de dos trabajadores de los centros de Vila de Cruces y Cerdedo-Cotobade que se conocían la pasada semana. Ninguno de ellos tuvo contacto con sus compañeros ni con los usuarios en los días previos a la aparición de los síntomas de la enfermedad. En el segundo caso se trata de una persona que trabaja en el hogar residencial, pero que llevaba más de quince días en período vacacional, tal como refrenda el alcalde, Jorge Cubela, “ante la intranquilidad generada” entre la población. “Es un caso detectado y controlado que se dio fuera del ambiente del hogar residencial y, con cautela, no debería tener incidencia, a priori, para este servicio y sus usuarios”, apunta. Lo cual no es óbice para que Cubela siga recomendando “prudencia, tomar medidas de autoprotección, mantener la distancia de seguridad, lavar abundantemente las manos o echar gel hidroalcohólico y llevar la mascarilla bien puesta y en todo momento”.

Aula cerrada en el CEIP de Silleda, con 18 alumnos en cuarentena

A falta de conocer el parte de ayer, que hará público hoy el Sergas, la situación epidemiológica también empeoró en los colegios la pasada semana. Una de las últimas novedades es el cierre de un aula de educación infantil del CEIP Plurilingüe de Silleda, tras confirmarse el positivo de un alumno. Los otros 18, sometidos a cuarentena, están siendo citados para la realización de PCR.