El gobierno de Silleda aprobó ayer en solitario los pliegos de contratación para la mejora de la movilidad peatonal en la calle Progreso. En el pleno extraordinario los ediles del PP se abstuvieron, mientras que no acudió la única concejala del BNG. La sesión era necesaria, tras la aprobación del proyecto de actuación el pasado viernes, para cumplir los plazos que marca el IDAE para que Silleda disponga de los 681.000 euros de subvención, para una inversión que asciende a los 823.841 euros.

Durante el pleno, los concejales populares se interesaron por diversas cuestiones técnicas relacionadas con los pliegos o por el plazo de ejecución de las obras. En este punto, el proyecto marca un plazo máximo de nueve meses, aunque se puntuará la rebaja en el tiempo que duren los trabajos. El portavoz del PP, Ignacio Maril, recordó que el avance inicial estimaba seis meses para la reforma de Progreso. El alcalde, Manuel Cuiña, le replicó que “son los técnicos, los autores del proyecto, los que establecen lo plazos, no nosotros. Una cosa es la memoria presentada al IDAE y otra el proyecto final”.

Otra de las mejoras que figura en el pliego de condiciones es la creación de 21 plazas de aparcamiento temporal, como ya se había anunciado días atrás. En los próximos días el gobierno local dará a conocer la ubicación del futuro aparcamiento público en esta calle. Eso sí, el ejecutivo socialista continúa trabajando para conseguir más bolsas de estacionamiento en el entorno de Progreso.

Los pliegos de contratación estarán disponibles en breve en la web de la Plataforma de Contratación del Estado, puesto que el IDAE fija como data límite para iniciar la licitación este domingo, día 17. Las empresas interesadas van a disponer de 26 días naturales para presentar sus ofertas, contados a partir de la fecha de publicación de dichos pliegos.

Los trabajos de mejora de la movilidad peatonal en la calle Progreso supondrán la puesta en valor y la humanización de uno de los tramos más céntricos de Silleda, al disponer de aceras más anchas y totalmente accesibles. Las obras también contemplan la renovación de todo el mobiliario urbano y nueva iluminación. Esta intervención despertó las críticas de la oposición y cierta polémica entre vecinos y comerciantes y usuarios, que pusieron en marcha una plataforma para denunciar, entre otras cuestiones, la supresión de plazas de aparcamiento.