El alcalde y un técnico municipal departen con el arqueólogo de la empresa a la entrada del castro, junto a las viejas estructuras hormigonadas criticadas por la Diputación. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Xunta de Galicia y Diputación de Pontevedra avalan las obras que se están ejecutando en el Castro de Toiriz tras sendas inspecciones técnicas cursadas durante la mañana de ayer. El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, y un técnico municipal también se desplazaron al yacimiento ante el aluvión de críticas de expertos y vecinos por los movimientos de tierra realizados y la colocación de zapatas prefabricadas. El arqueólogo encargado del control de la obra le explicó todo el procedimiento, de modo que “esperaremos, con cautela y prudencia, a los resultados e informes que se harán”, indica el regidor, que recuerda que en la autorización dada en su día por Patrimonio figura expresamente el condicionante de que “todos los elementos de la actuación deben ser reversibles”.

Precisamente, dos técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural constataron que la actuación –promovida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en colaboración con la Diputación– se está ejecutando “de acuerdo con el proyecto de puesta en valor del castro”. Durante la visita, los responsables de las obras les comunicaron “una serie de pequeños cambios” en el proyecto, “que están pendientes de informe” por parte de este departamento de la Consellería de Cultura.

Más contundente es la valoración de la institución provincial, que también desplazó ayer personal técnico al castro para conocer in situ la ejecución del proyecto e interesarse por “posibles afectaciones”. “No existe daño patrimonial”, afirma su personal técnico, para añadir que la actuación de musealización “está siguiendo lo contemplado en el proyecto autorizado, que la metodología es la adecuada y que enviará informe preceptivo al organismo promotor, que es el ministerio”. “No existen alteraciones ni daños en el yacimiento”, asegura la Diputación en un comunicado. Indica que, por ahora, se han instalado estructuras prefabricadas reversibles bajo el control de un arqueólogo de la empresa adjudicataria (Patrimonio Inteligente SL) y “siguiendo los criterios acordados” con Patrimonio de la Xunta. Los soportes para paneles y bancos “no están produciendo alteraciones sobre el elemento patrimonial, ni afecciones, ni daños sobre el conjunto del castro”, como, afirma, se demuestra en “un registro arqueológico”.

Es más, desde la Diputación se cuestionan los elementos que había hasta ahora en el Castro de Toiriz. Su personal tuvo ocasión de conocer la sinaléctica y las estructuras anteriores que han sido retiradas del castro. “Frente a las declaraciones hechas estos días, se trataba de paneles que estaban cimentados y fijados con soportes de hormigón, no reversibles, y mucho más invasivos en el contorno del yacimiento”, reza el comunicado.

Personal considerado

El trabajo en desarrollo “siempre se hizo y se está haciendo de la mano” de personal de arqueología de la Diputación y del ministerio, “altamente considerado en el ámbito profesional y científico”, con el objetivo de “poner en valor el castro y convertirlo en un espacio divulgativo y de ocio para que la ciudadanía se familiarice con la arqueología”. Esta actuación forma parte de un proyecto de musealización de 17 yacimientos galaico romanos de la provincia y de creación de una ruta cultural y turística que permita conocer sus peculiaridades.