La séptima edición de los Premios Martín Codax da Música tuvieron este miércoles acento dezano en la gala que la Asociación Músicas ao Vivo organizó en el Pazo da Cultura de Pontevedra. La Banda Artística de Merza consiguió el premio en la sección de bandas de música populares por su proyecto “A lingua dun pobo”. Pablo Fernández Guzmán es su máximo responsable. Este cruceño de 30 años es un profesor que está opositando para dar clases de trompa. y lleva 19 años formando parte de la Artística de Merza, agrupación musical que preside desde poco antes de la pandemia tras tres años en su junta directiva. Fernández explica que “los premios que tenemos hasta ahora siempre fueron de ir a competir con otras bandas donde sólo se nos valora de manera musical. Esta vez nuestro proyecto A lingua dun pobo hablaba más de la tradición musical que hay en Merza, no sólo de banda, sino de todo el pueblo. Estamos muy orgullosos de este premio porque aquí lo que se valoró fue la tradición que hay en Merza, un pueblo pequeño con una gran tradición musical que tiene desde hace más de 190 años”.

El proyecto ganador en los Premios Martín Codax de 2020, añade su presidente, “se presentó en marzo de este año, pero ya llevábamos con él desde enero. Todo fue antes de la pandemia, afortunadamente. El proyecto está basado en conciertos que ya hicimos. Entonces, lo del coronavirus no era un inconveniente pero sí que lo fue para otros aspectos de la Artística de Merza.” En este sentido el presidente de la emblemática banda cruceña recuerda que “justo este fin de semana acabamos de cancelar los ensayos por las normativas que salieron hoy (por ayer) y que dicen que sólo nos podemos juntar cinco personas. Un ensayo con tan poca gente no vale para nada y por eso nos vimos obligado a suspenderlos. Estos meses pasados lo que hicimos fue adaptar el Auditorio Valero Guzmán quitándole las butacas para poder ensayar sin público”. Al respecto, y preguntado sobre el anuncio del alcalde de Vila de Cruces, Luis Taboada, de remodelar el auditorio de Merza, Pablo Fernández indica que “nos dijeron el año pasado que querían hacer unos trabajos en el auditorio para poder entrar en el escenario viendo que la banda no para de crecer. Pero esto está todo parado y no sé si va a seguir adelante o no. También entiendo que la pandemia hizo que todo esto se parara, evidentemente”. El presidente de la Banda Artística de Merza vería con buenos ojos que el recinto municipal aumentara su capacidad para poder afrontar los nuevos retos de la agrupación musical: “Nos vendría bien una ampliación del auditorio, sobre todo por el tema de dar clase y no tanto por los ensayos. La banda, al final, se amolda a lo que hay y nos vale, pero no tenemos una instalación para dar clases a los jóvenes y menos ahora para poder garantizar la seguridad. Las medidas sanitarias que hay que mantener ahora son complicadas y tuvimos que pedir prestados locales a asociaciones que hay en Merza para poder llevar a cabo todo el tema de la escuela”.

Salir más fuertes

En cuanto a las consecuencias de la pandemia en los músicos y miembros vinculados a la Artística de Merza, su presidente se muestra moderadamente optimista. Pablo Fernández Guzmán está convencido de que no hay mal que por bien no venga y piensa que esta situación debería servir para retomar el vuelo en un ámbito como el musical, de los peor tratados por la Covid-19. “Lo que vemos es que la gente tiene muchísimas ganas de música. Cuando estuvimos casi tres meses sin ensayar, la gente tenía muchas ganas de volver a los ensayos y estar todos juntos. Vamos a salir más fuertes que nunca de todo esto. A pesar de que estamos en un sector muy maltratado, entre los músicos y el público la sensación es increíble. Tardaremos en salir de todo esto pero supongo que sí, saldremos de esta”. Fernández todavía recuerda con cariño el primer concierto tras el estado de alarma y la ilusión con la que todos los miembros de la banda vivieron aquella ocasión. Espera que el próximo sea lo más pronto posible.