El BNG de Lalín se hace eco de las quejas de varios vecinos que usan a diario el paseo fluvial del Pontiñas para hacer deporte. Desde principios de semana, a la altura del puente de la estación depuradora se detectó un vertido que desprende un fuerte olor a productos de limpieza.

El BNG descarta, por tanto, que el vertido tenga que ver con algún problema en el tratamiento de aguas fecales o pluviales. Pide al gobierno local que intervenga para poner freno a este vertido y que elabore un informe desde el departamento local de Medio Ambiente para averiguar la procedencia de estas aguas y, si así procede, imponer la correspondiente sanción económica. "No se puede tener el paseo así", recalca el portavoz del Bloque, Francisco Vilariño. En el cauce del Pontiñas han aparecido vertidos, en anteriores ocasiones, de aguas fecales entre los que había toallitas higiénicas.