Los pacientes que acuden periódicamente al ambulatorio de Lalín padecen con demasiada frecuencia los problemas derivados de una falta de facultativos, no tanto de titulares, como sí de que el Sergas no sustituya a aquellos que están de baja o vacaciones. Ayer las quejas se debían a las goteras que había en algunas dependencias como la segunda planta, donde se habían colocado cubos para recoger las goteras del techo.