Desde la comisión de fiestas piden a los asistentes que respeten el entorno en el que se celebra el evento, uno de los más multitudinarios del verano dezano. Tanto en la carballeira como en el campo de fiesta se colocarán numerosos contenedores para evitar que los restos se arrojen al suelo y que el espacio se convierta en un basurero. Además, han contratado a una empresa de limpieza, que en apenas unas horas recogerá los residuos durante la madrugada del sábado. En ediciones anterioers, este trabajo era realizado por los encargados de la organización del evento gastronómico, pero este año han decidido contratar a una empresa para agilizar el proceso. En cualquier caso, buscan concienciar a la gente de que la diversión y el cuidado del medio ambiente son compatibles.