San Benito llena Pardesoa

Como cada 11 de julio, los devotos de San Benito de Pardesoa volvieron a responder ayer a la llamada de la fe y llenaron con su presencia esta parroquia forcaricense en agradecimiento al santo o para pedirle la cura de todo tipo de males de cuerpo y espíritu.El goteo incesante de fieles comenzó a las 8.30 horas. Los vecinos que cada año realizan el ritual de imposición de la talla del santo, Francisco Álvarez y José Janeiro, repitieron una y otra vez la ansiada cantinela que lleva aparejada -"San Benito nos favoreza e nos libre de males extraños" - a la par que colocaban la imagen sobre la cabeza y los hombros de los devotos, antes de dársela a besar.

Muy cerca, otros vecinos le proporcionaban a los visitantes las figuras de cera que demandaban a modo de ofrenda al santo. A muchos les sorprendió ver que tanto en este puesto como en el stand de la comisión de fiestas ya se podía obtener ayer -a cambio de un donativo- aceite bendito y quemado en honor al santo -especialmente adecuado para las dolencias de piel- en pequeñas botellitas.

Se trata del mismo aceite que ayer ardía a escasa distancia del espacio reservado para que el encendido de velas y velones. La gran cantidad de ofrendas de este tipo acentuaba en este espacio el intenso calor que ya hacía fuera.

Por su parte, la comisión de fiestas -formada por los hermanos Verónica, Mary y Avelino Taboada así como por Alberto Vilaboa y Adrián García- aprovechó la gran afluencia de visitantes para recabar a pie del aparcamiento y en el local anexo a la iglesia donativos que les ayuden a sufragar los gastos del "duelo" entre París de Noia y Panorama previsto para la verbena nocturna. "Cada vez hay menos vecinos", señalaban, haciendo notar la dificultad de obtener ingresos mediante las cuotas parroquiales. Por eso, han agudizado el ingenio y han incrementado el merchandising del santo. A las pulseras, los anillos, los rosarios (en modelo tradicional o mini para el coche), las gorras y las camisetas de los últimos años, le han sumado ahora aceite del santo, cajas de cerillas con imán. Este año estrenaban, además, dos nuevas camisetas, una de ellas con una huella digital de Galicia ideada por Susana Álvarez.

Mientras que un capón aguardaba ser subastado en la puja de tarde, los devotos acudían a las sucesivas misas. Especial tirón tuvo la de las doce, que -cuatro años después de jubilarse- volvió a oficiar el párroco José Pérez Bértolo (que ahora presta ayuda a los sacerdotes de San Bartolomé y la Peregrina en Pontevedra). Sus exfeligreses y el ya expárroco se saludaban con gran cariño. Y el sacerdote se felicitaba de poder seguir "compartiendo" con ellos la devoción a San Benito. Esta motivó que ayer, en la procesión que siguió a la misa solemne, los fieles pasasen bajo el santo en busca de su protección. Y también que muchos se despidiesen de Pardesoa prometiéndose volver el año próximo.