El Concello de Lalín presentó en el día de ayer una denuncia ante la Guardia Civil con la que pretende que se puedan esclarecer los daños ocasionados en las instalaciones de la playa fluvial de Pozo do Boi, en la parroquia de Vilatuxe. El concejal de Obras do Rural, José Cuñarro Torres, que se desplazó hasta este espacio natural para supervisar in situ los desperfectos producidos el pasado fin de semana, avanzó que desde la administración municipal no se descarta "estudiar la instalación de algún tipo de sistemas de vigilancia en el lugar".

Los vándalos actuaron en las casetas habilitadas como vestuarios y aseos y los daños materiales ocasionados se ciñen, mayoritariamente, a la rotura de los cristales de las puertas y a desperfectos en las empuñaduras de las mismas. El representante del gobierno local dice que estas pérdidas son cuantiosas y que ahora deberán ser asumidas desde el ayuntamiento. Cuñarro lamentó este tipo de actos vandálicos sobre los bienes patrimoniales que son de todos los lalinenses y aprovecha para realizar una llamada a la colaboración ciudadana para evitar este tipo de conductas. Encima de la mesa está ahora la posibilidad de dotar a Pozo do Boi de un mecanismo de vigilancia como medida disuasoria.

Calidad del agua

En otro orden de cosas, las últimas analíticas practicadas por la Consellería de Sanidade en esta zona de baño concluyen que la calidad del agua de Pozo do Boi es "excelente".