El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de A Estrada acogió en la mañana de ayer una vista en la que estaban citados los dos investigados por el caso del hackeo en el IES Manuel García Barros que reconocieron los hechos y el Ministerio Fiscal. Finalmente, la jueza ha dictado sentencia de conformidad entre ambas partes, condenando a los dos jóvenes estudiantes a una pena de cuatro meses de prisión, que se suspende al ser inferior a dos años y no tener antecedentes, y una accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo -el derecho de los ciudadanos a presentarse como candidatos en los procesos electorales de sus estados- por el mismo período de cuatro meses. Además, cada uno de ellos deberá pagar una multa de 480 euros.

De esta manera se cierra la causa en relación a los dos alumnos que seguían siendo investigados en el marco de la denominada por la Guardia Civil como Operación Captor y que reconocieron su participación en los hechos. Uno de los jóvenes había declarado en su día que no instaló el programa que se usó para obtener las claves de acceso personales de los profesores pero que conocía que estaba instalado. Además efectuó dos entradas para ver si funcionaba y para ver las notas de una asignatura, pero afirmó que no accedió a datos de la vida privada de ningún profesor ni divulgó ningún dato de los obtenidos. El otro afirmó que conocía la instalación del sistema software pero que no participó en su instalación, que accedió a varias cuentas de profesores por curiosidad, pero que no divulgó datos de carácter personal.

Según el acuerdo entre ambas partes y el fallo judicial decretado ayer se les condena a ambos por un delito de interceptación ilegal de datos informáticos, en concurso con delitos de descubrimiento y revelación de secretos. De esta manera se señala a los dos jóvenes como responsables de un caso que se dio a conocer en el año 2017 después de la denuncia presentada por los propios profesores del IES Manuel García Barros al detectar que alguien había logrado acceder a sus cuentas personales.

Gracias a la instalación de un software en los ordenadores del centro, los jóvenes conseguían las contraseñas de los correos electrónicos y demás servicios tecleados. Esto les daba acceso a las cuentas de correo electrónico de los profesores del centro educativo, así como al sistema de gestión XADE (el sistema interno del profesorado de Educación). Desde el mes de marzo hasta el mes de junio del 2017 se produjeron varios accesos en las cuentas de los profesores y en el sistema de gestión. Estas incursiones permitían tener acceso a cuestiones como las calificaciones o los exámenes. En el atestado de la Guardia Civil se hace referencia a que se podrían haber divulgado los datos obtenidos con esos accesos.

El caso suscitó una gran polémica en la comunidad educativa del centro, formada por en torno a 45 docentes, especialmente por el hecho de que los jóvenes habrían tenido acceso a cuestiones personales a través de sus correos.