"Los datos de facturación de las empresas están ahí", expone el edil del PP sobre la contratación de empresas afines. "¿Que a Cuíña le parecen poco 90.000 euros en un mandato? Él tendrá sus baremos, pero las cifras están ahí, que la gente juzgue", apunta, al tiempo que insinúa que la carpintería más beneficiada ha sido la de un familiar directo del regidor. "La gente debe saberlo. Como el hecho de que llamen siempre a las mismas empresas. Nosotros no lo haríamos", se compromete. En este sentido, cuestiona la permanencia de Brey en el ejecutivo: "Si un concejal de Obras mío tuviese una sociedad con intereses económicos con uno de los contratistas del Concello, al día siguiente estaría fuera de mi gobierno -proclama Ignacio Maril-. Es inmoral, contraviene todas las normas éticas. Y es grave, bastante grave".

Un alcalde "muy nervioso"

El portavoz popular se reafirmó en todas las críticas hechas al gobierno en los útimos meses: La pérdida de una subvención para un vivero de empresas en 2018 por no remitir la documentación requerida; igual que sucedió con el Plan Xeral, que no estaba "debidamente diligenciado" por parte del secretario municipal, por lo que su tramitación se retrasó "en torno a un año"; o el incumplimiento de plazos de la exposición pública de la bonificación del IBI.

También se queja el PP de trabas en el acceso a la información que, como oposición, le corresponde fiscalizar. Considera que apelar a la Ley de Protección de Datos es una excusa para entorpecer su labor, ya que "las facturas son públicas, luego el uso que podamos hacer de ellas es cosa nuestra, que para eso tenemos una responsabilidad". Maril atribuye este proceder a que "el alcalde está muy nervioso".