Efectivos de la Guardia Civil se desplazaron ayer a a la localidad de Vilafrío, en A Portela, debido a la denuncia que presentó la decena de afectados por el corte del suministro de agua, después de que el dueño de una finca por la que discurre la traída decidiese levantar las tuberías, para ejecutar así una sentencia de la Audiencia Provincial que reconoce que el terreno es privado y no un camino público. En la denuncia, los vecinos exigen al Concello que reponga este servicio y dejan constancia de la retirada de estas tuberías. Desde el gobierno local el alcalde, Luis López, indicó que el ejecutivo que preside estudia otras alternativas, como la colocación de tuberías a cielo abierto por espacios que no afecten a esta propiedad privada. La red se colocó en su día sin el permiso del propietario de la parcela.