El alcalde de Rodeiro, Luis López, sale al paso de las críticas de una usuaria en cuanto a las funciones de la biblioteca, instalada en el centro cultural Manuel Lamazares. Ana Jorge Diéguez (vinculada años atrás al BNG) se quejaba de la falta de silencio de este espacio o, también, que esté pendiente la catalogación de los ejemplares. López apunta que la biblioteca funciono únicamente como centro de estudio durante años, y en esa época la afluencia fue muy escasa. De ahí que el ejecutivo decidiese dinamizar el espacio con diversas actividades para los niños, sobre todo en horario extraescolar. Y argumenta esta decisión recalcando que "los adultos ya no acuden a la biblioteca para estudiar, porque no los hay ya que se encuentran estudiando en ciudades como Santiago" o en otros campus, mientras que los jóvenes prefieren estudiar o preparar exámenes en sus casas. Así las cosas, "es muy difícil conseguir que haya un silencio sepulcral" en una biblioteca que, al margen de este nombre, sirve para que los escolares, por ejemplo, puedan realizar en grupo trabajos que les piden en el centro educativo. López apunta que tanto este espacio como el salón de actos suelen acoger diversas iniciativas, ya sean de promoción de la lectura, eventos teatrales o de otro tipo.

En cualquier caso, Ana Jorge ya adelantó que había mantenido in encuentro días atrás con el director del colegio para buscar una solución. Una alternativa sería la habilitación de un aula en el CPI para que los alumnos pudiesen realizar en ellas actividades extraescolares. Esto ya se había hecho durante el gobierno bipartito de Rodeiro, y evitaba que los niños tuviesen que desplazarse desde el centro al complejo cultural. La vecina también presentará un escrito en el Concello, con el ánimo de que los partidos de la oposición atiendan sus quejas y propuestas ya que, como apunta, el alcalde no accedió a reunirse con ella para abordar esta cuestión.