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Como barman en Londres atendió a la Familia Real británica, a Caroline Kennedy y a Christina Onassis

José Antonio Rodríguez Rodríguez es más conocido en A Estrada como Pepe Piaf porque durante muchos años y hasta su jubilación regentó esta emblemática cafetería que hace esquina entre la residencia de mayores y la Praza do Mercado. La había abierto -rindiendo tributo a la célebre cantante francesa Édith Piaf, cuya imagen lleva tatuada en un brazo- tras regentar durante una temporada la cafetería del centro social. Lo hizo al regresar de la emigración, una etapa que le ha marcado. En ella vivió experiencias muy buenas y otras malas, de discriminación.

Nacido en Castro Dozón hace 70 años, Pepe era hijo de un guardia civil que estaba allí destinado. En los seis primeros años de su vida, los destinos de su padre marcaron su lugar de residencia: Cerdedo, Forcarei y Codeseda. Cuando él tenía 7 años, su padre dejó la Benemérita. Recalaron en A Estrada. Recuerda que iba "a la escuela" y "siempre a trabajar". Regentó una tienda de ultramarinos en la avenida de Vigo y, como tantos otros, en la década de los 70 decidió emigrar a Reino Unido. Allí, trabajó en la hostelería. De hecho, en Londres trabajó en un prestigioso restaurante "francés cien por cien" que acostumbraban a frecuentar las celebrities. De hecho, recuerda que era un local frecuentado por la Familia Real británica y por otras muchas personalidades. Sirvió a miembros de la realeza: "al príncipe Carlos, al conde de Barcelona, a la Reina Ana María de Grecia" ... Y también a "la niña Caroline Kennedy" y a la malograda heredera de la fortuna de los Onassis, Christina Onassis, entre otros miembros de la "jet". "Me elegían para atenderlos", relata.

Pero en Londres también vivió momentos duros. Sufrió la discriminación en carnes propias por ser emigrante. Algunos británicos "me llamaban gitano de mierda", recuerda, con dolor. Porque a él, como a otros "del sur de Europa" le decían que se fuese para su país. De eso, Pepe -a quien le gusta leer, mirar el mar, viajar y conectar con nuevas culturas, especialmente con las africanas- aprendió a respetar a los que son diferentes. Pide que se "respete a los emigrantes". Él se lleva "muy bien" con un buen número de marroquís residentes en A Estrada. Y a los "creyentes católicos" que los discriminan les recuerda que "el primer emigrante fue Jesús de Nazaret". La Virgen María y José "tuvieron que huir a Egipto" para salvarle la vida, señala, en alusión a la Biblia. Por eso, les recomienda "humanidad" favorecer la "mezcla de culturas".

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