El gobierno sopesa auditar los edificios que "hacen agua" y el PP le apremia a arreglarlos

La borrasca Ana ya es historia, pero la tempestad que desató en la política lalinense sigue muy activa. Las filtraciones de agua en edificios públicos o la caída de una pasarela de madera en Bustelos (Vilatuxe) están siendo utilizados, respectivamente, por gobierno y PP como armas arrojadizas. Mientras el equipo de Rafael Cuiña amenaza con elaborar una auditoría sobre el estado de unos inmuebles que "costaron millones de euros" en la época en que mandaba el Partido Popular, el entonces alcalde, José Crespo, presume de haber dejado los edificios en buen estado, achaca los destrozos a la actual gestión municipal y contraataca con el anuncio de "medidas para aclarar la chapuza del puente de Bustelos".

Recogiendo la sugerencia de su grupo mayoritario, Compromiso por Lalín, el cuatripartito no descarta la posibilidad de elaborar una auditoría para analizar con detalle el estado de los edificios públicos construídos en tiempos del PP que sufren de manera habitual y desde hace años filtraciones de agua cada vez que caen lluvias intensas. De esta manera, el Concello podrá conocer cuál es la situación de conservación en la que quedaron inmuebles como el edificio que albergó el aula de la Uned, el Lalín Arena o el Auditorio Municipal, que "supusieron una millonaria inversión de fondos públicos y, a día de hoy, siguen haciendo aguas por todas partes".

Es una situación que se repite prácticamente desde su apertura, por lo que al gobierno le resulta "insólito" que los populares tengan "la desfachatez" de pedir explicaciones por una situación de la que "son los máximos responsables y de la que, como ellos mismos admiten, son perfectamente conscientes". El ejecutivo lamenta que "ni siquiera se molesten en conocer en qué espacios concretos se registraron filtraciones de agua" el pasado fin de semana, ya que "solo desde la más absoluta desorientación se puede entender que afirmen que hubo desperfectos en lugares en donde realmente no se produjeron".

El cuatripartito alude a la zona del auditorio dañada por un temporal en febrero y en la que se realizó un procedimiento de urgencia "para reparar los daños más graves e inaplazables". Fueron 55.000 euros de una inversión ejecutada por Taboada y Ramos. En donde se acometieron estas obras no se produjeron nuevas filtraciones, al contrario de lo que sí sucedió, como pasa desde hace años, en la zona correspondiente a la ampliación del auditorio, ejecutada durante la etapa del PP. Así que atribuye tal "desconocimiento" a quien emplea "la memoria selectiva" para "desviar la atención sobre sus responsabilidades" y esconder "la falta de compromiso y de cariños del conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, hacia Lalín".

El PP califica de "desvergüenza" la actitud del alcalde, que "vuelve a esconder su incompetencia y fracaso gestor" detrás de las siglas de su partido para "evitar dar la cara". Le acusa de "cinismo" por pretender culpar al PP de unos destrozos "provocados por una invernía" y que, si están sin arreglar, "es única y exclusivamente por su incompetencia". Sostiene que Cuiña "heredó" el aula de la Uned y la Sala Tuno Valdés "en perfecto estado".

Ayuda denegada

Los populares piden explicaciones por una partida de 62.000 euros para arreglar el techo del auditorio sin ejecutar desde septiembre. "Contaba con una partida para acometer las reparaciones y no las quiso hacer", afirman. En cuanto a la ayuda denegada este año por la Consellería de Cultura "por baja puntuación", señala que solo solicitaba "focos, proyectores de teatro y de vídeo, pantalla eléctrica, altavoces y micrófonos", pero "nada para la mejora de las instalaciones deterioradas del auditorio". "Si Cuiña no fue capaz de gestionar ayudas ante la Diputación y la Xunta para acometer las reparaciones, tiene que hacerlsa el Concello sin dejar pasar diez meses", cuestiona la formación de José Crespo.

Desde el PP advierten al ejecutivo de que "con auditorías no se arregla el auditorio" y tildan de "ridículo y esperpéntico" que el regidor lo anuncie por boca de su partido. "Sabe que no le conviene, como tampoco hizo en su momento la auditoría económica del gobierno anterior, porque demostraría que estaba mintiendo y manipulando", sentencia. Y concluye que en lo que "sí hay mucho que rascar" es en "el desastre del puente" de Bustelos, tanto que los populares se plantean proponer una investigación o una comisión para depurar responsabilidades. "El gobierno no ha dado la más mínima explicación, más allá de que el agua subió mucho", lamenta.