Un grupo de miembros de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín pretender impugnar la última asamblea de este colectivo que tuvo lugar el pasado 25 de junio. Los cazadores disconformes con la actuación de la directiva que preside Julio Mariño aducen ocultación de datos porque "en el orden del día no constaron ni la subida de cuotas ni tampoco la solicitud de un préstamo ni su cuantía", explica Manuel Brea. El grupo compuesto por el propio Brea, Óscar Soto, el que fuera candidato en las últimas elecciones, Sito Batán, y Manuel Cadahía intentaron sin éxito presentar el documento de impugnación el pasado jueves en las oficinas de la sociedad. "El guardia del coto, que era el único que estaba allí en ese momento, nos dijo que no estaba autorizado para recoger ningún documento", manifestó Manuel Brea, que también explicó que uno de los que le acompañaron "llamó al presidente, que le dijo que no nos podía atender porque estaba muy ocupado. El caso es que nos acercamos a un bar próximo al Cortizo donde sospechábamos que se podía encontrar, y lo encontramos allí jugando la partida". Los disconformes con el tratamiento recibido por parte de Mariño se preguntan "si se está riendo de los socios porque debería aplicarse el refrán de el que tenga tienda que la atienda, y si no que la venda".
Otro de los aspectos que critican es el de las cartas para la convocatoria de la asamblea. En este sentido, Manuel Brea también recordaba ayer que "en los estatutos internos de la sociedad se dice que tienen que ser enviadas con un plazo mínimo de diez días, y las que nos convocaron para el día 25 se enviaron después del 19, es decir con menos seis días de diferencia". Brea considera injustificable el plazo tan corto para la convocatoria e insistió en subrayar que "en la asamblea deben de ser tratados única y exclusivamente los asuntos incluidos en el orden del día porque la finalidad es que los socios conozcan de antemano los temas a tratar".
Las cuentas presentadas por la actual directiva de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín también son puestas en entredicho por los socios críticos don Mariño. De hecho, Manuel Brea recordó que "las inversiones que nos presentaron no son válidas porque tenemos más gastos que ingresos, y debería ser al revés". Este cazador citó los 89.800 euros del apartado de ingresos y los 105.350 euros que se presentaron en el capítulo de gastos para dejar un déficit de 15.500 euros en la sociedad.
Cabe recordar que en la asamblea del día 25 de junio Julio Mariño explicó a los presentes, alrededor de 80 cazadores, que actualmente en la cuenta de la sociedad había 7.800 euros. Sin embargo, el colectivo tendrá que hacer frente a diversas facturas que suponen una cuantía mayor a la que alberga la citada cuenta bancaria. Las facturas corresponden, según Mariño, a costes de trabajos habituales, el seguro del coto, la gestión cinegética y otras facturas menores. Ante esto, la directiva sometió a votación la solicitud de un crédito para solventar gastos. Otras de las iniciativas que se llevarán a cabo son el aumento de la cuadrilla de jabalí, pasando de cinco a seis los grupos. La medida fue criticada al entender que el número de batidas era muy bajo en relación al número de grupos.
