Vecinos de Lalín llevan más de seis meses a la espera de un informe de Augas de Galicia para poder seguir tramitando sus proyectos de obra. En algún caso, son ya más de siete meses de espera desde el inicio de la tramitación, cuando la ley establece un plazo máximo de seis.

Es el caso de un promotor de un negocio privado que remitió un expediente a principios de noviembre y que, a finales de junio, todavía no dispone del preceptivo informe del organismo autonómico. La actuación en cuestión tiene un presupuesto de 300.000 euros, pero no puede ser ejecutada por la tardanza de los trámites, que impiden conceder la licencia de obra. En este caso, el perjuicio para la economía local es doble, pues repercute tanto en el constructor como en el promotor del negocio.