Juzgan a puerta cerrada al acusado de hacer fotografías a un menor desnudo

A puerta cerrada. Así se celebró ayer el juicio contra el acusado de tomar un total de 22 fotografías a un menor, la mayor parte de ellas desnudo o semidesnudo y en posturas de carácter sexual, en una vista que se desarrolló en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. La decisión fue adoptada por el tribunal a petición de las partes y con el objetivo de preservar al máximo la identidad de la víctima de estos hechos.

Con todo, sí que trascendió que el juicio quedó visto para sentencia y, tal y como confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la Fiscalía elevó a definitivas sus conclusiones provisionales una vez celebrada la vista oral. Es decir, mantuvo su petición de condena de seis años y medio de prisión para el acusado, a los que hay que sumar la prohibición de aproximarse al menor a una distancia inferior a los 300 metros, en cualquier lugar que se encuentre, a su domicilio, lugar de estudios, así como también de comunicarse con él por cualquier medio por espacio de siete años y seis meses. El asunto procede del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Lalín.

Según el escrito de acusación que mantuvo el Ministerio Público, los hechos se remontan al mes de julio del año 2012, cuando el acusado habría aprovechado alguna de las ocasiones en las que se encontraba a solas con el menor para hacerle fotografías. Según consta en los autos, el hombre pidió al niño que se desnudara para hacerle alguna de estas instantáneas.

El acusado trabajaba en una empresa de transportes, compartiendo una furgoneta con un compañero, el cual, con ocasión de limpiar el vehículo, se encontró con un pendrive supuestamente del acusado. En su interior contenía una carpeta con las 22 fotos del menor, cinco de ellas vestido y otras 17 desnudo y adoptando en estas poses de carácter sexual. Fue de este modo como se descubrieron las imágenes constitutivas del supuesto delito que ahora se juzga.

Menos de 10 años

El fiscal explica en su escrito que en aquel entonces el joven tenía menos de 10 años de edad y que estos hechos constituyen un delito de corrupción de menores por el que pide estos seis años de prisión. Actualmente, y a la espera de la resolución judicial, ya están en vigor varias medidas cautelares de alejamiento del acusado con respecto al menor.