Igual que hizo en los plenos de enero y marzo, el BNG de Silleda vuelve a interesarse por la reanudación de la actividad del vertedero de inertes de Campomarzo. Matías Rodríguez da Torre defenderá una moción en la que pide al gobierno local que, al margen de los informes que pueda haber de otras administraciones, que compruebe si este vertedero funciona con todas las garantías legales y de salud pública.

El Bloque recuerda que estas instalaciones comenzaron a funcionar en 2002 sin la autorización ambiental integrada, un trámite que sería concedido en 2013 por parte de la Consellería de Medio Ambiente. El recinto sufrió un incendio el 31 de agosto de 2011, en el que los bomberos emplearon más de 45 horas para extinguirlo. Tras la reanudación de la actividad, el BNG cree necesario ejercer un mayor control porque esa reapertura "quizá no implicase la adaptación a la normativa europea, que exige la realización de un compartimento impermeable que evite filtraciones al terreno y a las aguas subterráneas de la zona". Campomarzo linda con la Red Natura y con la Fervenza do Toxa. Además, este partido verificó que no existe ningún tipo de selección de residuos, de modo que junto a los inertes se apilan materiales inflamables (bolsas de plástico, maderas) y contaminantes (como espumas y planchas de poliuretano).