El cuatripartito llevará al próximo pleno una moción para "promover la libertad de conciencia y la no confesionalidad institucional" del Concello de Lalín. Una propuesta que busca velar por el cumplimiento del principio recogido en la Constitución española que determina que "ninguna confesión tendrá carácter estatal". Una iniciativa con la que quiere "otorgarle a las instituciones de carácter público la calidad de aconfesionales", con el fin de que "no exista ninguna confusión entre los fines civiles y públicos -que afectan a toda la ciudadanía- y los religiosos o ideológicos de carácter particular. El ejecutivo lalinense justifica, además, a que esta medida pretende garantizar la libertad de conciencia y la independencia de la administración pública.

La propuesta recoge, asimismo, una batería de acciones que llevará a cabo el gobierno una vez aprobado el texto. Así, suprimirán los símbolos religiosos en los actos oficiales y espacios de titularidad pública. La Alcaldía determinará su espacio posterior, registro y protección en dependencias municipales. Concreta que todos los edificios e instalaciones dependientes de la administración local estarán exentos de "cualquier tipo de simbología religiosa o de otra naturaleza ideológica" para cumplir con la neutralidad que se presupone a la administración pública.

También estipulan que los actos oficiales serán exclusivamente civiles, sin connotaciones religiosas o ideológicas. Así, desde el Concello no se organizarán honras o votos públicos a advocaciones, santos, imágenes o simbología religiosa. Tampoco los miembros de la corporación local y el personal al servicio de la administración municipal podrá mostrar, en el ejercicio de su cargo o sus funciones, ningún gesto de veneración religiosa. Si bien, esto no impediría la presencia de los miembros de la corporación en actos religiosos como la tradicional ofrenda con motivo de las fiestas patronales. En este sentido, especifican que los representantes eclesiásticos de cualquier confesión "no serán invitado, en calidad de autoridad pública, a actos civiles".

La moción contempla otros aspectos claves en las relaciones entre la administración local y los órganos religiosos, como el pago de impuestos. El Concello elaborará un censo público de las propiedades de cualquier confesión religiosa exentas de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En este informe se incluirán otras entidades públicas o privadas que también estén exentas del pago. En cuanto al pago del IBI, dado que su regulación es de competencia estatal, el gobierno actuará según la interpretación ofrecida por el Tribunal Supremo. Tampoco se donará ni se facilitará suelo público ni locales, así como aportaciones públicas o bonificaciones fiscales para la instalación de infraestructuras o actividades de ninguna confesión religiosa.

En cambio, el Concello facilitará la realización de ceremonias civiles (matrimonio, funerales...). La moción también estipula que en los funerales celebrados en cementerios y tanatorios de propiedad municipal se puedan celebrar las ceremonias que se soliciten. Asimismo, la administración local procurará espacios específicos para enterramientos de otras religiones. Proyecta iniciar un registro municipal de ceremonias funerarias para recoger las voluntades de los finados para los actos a celebrar.

Esta moción también contempla incorporar, de forma escalonada, referencias y conmemoraciones de carácter civil al calendario oficial, centros públicos y al callejero. Proponen también una denominación neutra a las vacaciones escolares fijadas a través del Consello Escolar Municipal. Concreta que velará por la laicidad de las enseñanzas en centros educativos públicos o privados sostenidos con fondos públicos. El documento también recoge la oposición del Concello a que la Iglesia Católica inscriba propiedades en el Registro y ofrecerá asesoramiento jurídico a los afectados.