Agentes de la Guardia Civil detuvieron a tres jóvenes como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en una vivienda de Lalín. Los detenidos son J.L.A., de 27 años de edad, S.R.S, también de 27 años, y MI.A.M., de 18 años. Ninguno de los tres presenta un domicilio fijo.

La denuncia por los hechos que se les imputan a estos tres jóvenes se presentó anteayer en las dependencias del puesto principal de la Guardia Civil en Lalín. El responsable de la denuncia es el propietario de una vivienda sita en el lugar de Senín, en la parroquia de Losón, y que sus dueños utilizan como segunda vivienda. Al parecer y según señala la denuncia -y como pudo comprobarse en posteriores inspecciones- los tres acusados accedieron al interior de la casa tras romper una ventana. Una vez dentro, se apoderaron de un televisor de grandes dimensiones, así como de dos colchas de cama y otros efectos de diverso valor.

Iniciadas las correspondientes investigaciones por componentes del citado puesto principal de la Benemérita en la capital dezana, éstas dieron resultado positivo con la localización de los supuestos autores y detención de los mismos. Durante su detención pudieron recuperarse los efectos que se habían detectado como sustraídos.

Los tres jóvenes fueron conducidos a las dependencias oficiales de la Guardia Civil de Lalín, donde se procedió a la instrucción de las correspondientes diligencias que serán entregadas, junto a los tres arrestados, al Juzgado de Primera instancia e Instrucción Número 2 de Lalín. Las investigaciones continúan abiertas, por lo que no se descarta que se produzcan nuevos arrestos e imputaciones de más hechos delictivos vinculados a este suceso.

Robo en la Cafetería Nevada

Por otra parte, en la madrugada del martes al miércoles unos desconocidos asaltaron la Cafetería Nevada, en la calle D del casco urbano de Lalín. Los ladrones accedieron al interior del local reventando el bombillo de la puerta, la misma medida que se ha tomado en los robos que se produjeron en los últimos meses en locales de hostelería de la villa. La alarma del establecimiento no saltó porque estaba estropeada. Una vez dentro, destrozaron la máquina tragaperras así como la de apuestas deportivas para hacerse con su recaudación, que no ha sido cuantificada pero que en cálculos iniciales podría rondar los 2.000 euros. En el resto del mobiliario del local no se detectaron destrozos.