Se dice que "tiempo pasado diempre fue mejor" y para la situación de Rosa bien se podría poner en entredicho.

Hace más de un año tuvo que deshacerse de varios litros de leche por superar la cuota y no poder comprar o alquiler parte de otra. Sin embargo, meses después, con la opción de ampliar su cuota y la mejora de los precios, pudo vender el litro de leche a 35 céntimos.

Hoy, tras estos últimos vaivenes, la empresa Reny Picot se lo compra a 27 céntimos, lo que le hace reafirmarse en la "gran variación" del sector y en el estado de preocupación sobre él.

Espera que con la conformación de la plataforma comarcal, exista "mayor fuerza y adhesión" que les permita impulsar la actividad productora, hacer viable su trabajo y ver el fin del agro un poco más lejano.