Cogal cumple tres años y medio a la espera de su planta de biogás

En marzo de 2011, Cogal iniciaba los trámites de su plan sectorial, que serviría para aumentar el suelo industrial de Álceme y, de paso, incrementar las instalaciones de la que es la principal empresa de Rodeiro. Meses antes, la Consellería de Economía e Industria publicaba la relación de anteproyectos de parques eólicos, entre los que figuraban los que proyectaba Cogal Renovables en A Cañiza y Arbo. A cambio de los 30 MW de potencia, la empresa se comprometía a invertir parte de los beneficios en una planta de biogás. De ahí la necesidad de aumentar el suelo industrial en Rodeiro. De hecho, posee el 57% de las 6,8 hectáreas sobre las que prevé actuar.

Pero casi tres y medio años después, el proyecto eólico de Cogal se encuentra "en un avanzado estado de tramitación", según indican, de forma tan sucinta, desde Industria. En idéntica situación se halla el que promueve Renovables San Martiño en la Serra do Farelo. En el caso de la firma rodeirense, la construcción de la planta de biogás también es solo una realidad sobre el papel. Desde abril de 2011, cuando se dio a conocer el documento de inicio para el plan sectorial, los únicos trámites que se llevaron a cabo, tras el proceso de Avaliación Ambiental Estratéxica, fue la aprobación, el pasado mes de febrero, de la junta de compensación, así como de la ocupación directa de aquellas fincas cuyos dueños decidieron no formar parte de dicha junta. Esta entidad se encargará de negociar los terrenos necesarios para el polígono industrial -hay propiedades de particulares-, así como de promover las obras de urbanización o de ceder los terrenos obligatorios al Concello.

Cogal necesita que el gobierno local apure todos los trámites de este plan parcial, puesto que le queda tan sólo un año para construir la planta. Al no contemplar la opción de monetarizar su plan industrial, la cooperativa cunícola se ve forzada a edificar un servicio que daría solución no solo al tratamiento de purín de sus granjas de conejos, sino que sería una alternativa para buena parte de las explotaciones ganaderas del municipio. Meses atrás el gerente de Cogal, Juan Castro, confiaba en que el ejecutivo de Luis López pudiese otorgar la licencia para la planta de biogás durante el verano y así comenzar las obras entre septiembre y octubre y siempre y cuando el proyecto urbanístico estuviese más avanzado. Sea como fuere, la burocracia vuelve a ser un obstáculo para el desarrollo de la empresa más grande de Rodeiro, después de que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), no contemplase las naves de Álceme dentro de la ordenación urbana. Cogal ya tuvo que aplazar en dos ocasiones la construcción de la planta. De continuar en el concurso eólico y poder edificar la planta, la cooperativa tendrá que seguir adelante en el negocio de los eólicos sin las primas a las energías renovables, suprimidas en 2012.