La asamblea anual ordinaria de socios del Círculo de Recreo de Lalín aprobó anoche las cuentas del ejercicio correspondiente a 2013, que cuenta con un superávit final de 1.580,04 euros. Una veintena de socios, incluidos los miembros de la directiva presidida por Lino Veloso, dieron el visto bueno a un presupuesto que en el capítulo de gastos destacan los 52.450 euros correspondientes a las cuotas de los algo más de 200 abonados de la sociedad. El total de ingresos asciende a 53.608,71 euros, de los cuales 5.806 pertenecen a la subvención de la Deputación.

Por lo que respecta a los gastos, el casino lalinense cerró 2013 con un total de 52.028, 67 euros en un capítulo con muchas entradas que el de los ingresos. A la cabeza se encuentran los 17.924,71 euros correspondientes a las nóminas de los empleados, seguidos por los 7.990 euros de la amortización del préstamo con el Banesto. La tercera posición la ocupan los 3.697, 74 euros correspondiente a Iberdrola, por delante del capítulo de reparaciones, que generó unos gastos de 3.559,26 euros.

Pérdida de socios

Entre los puntos tratados en la asamblea de anoche, el descenso paulatino de abonados en los últimos años ocupó buena parte de la reunión. En ella, el directivo Alberto Granja abogó por un cambio de rumbo en la sociedad porque "el modelo está condenado al fracaso salvo en las sociedades especializadas", aseguró. Los socios presentes en la cita coincidieron en señalar las enormes dificultades que está encontrando el casino para conseguir socios -el año pasado sólo hubo dos altas confirmadas- y lo achacaron a, entre otros factores, la actual crisis económica y la propia idiosincrasia del municipio. El presidente Lino Veloso vaticinó que "vamos a menos socios porque a la juventud de Lalín esto no le interesa ni lo más mínimo" y se lamentó de que esto sea así "a pesar de todo lo que se le ofrece" en alusión a las actividades programadas en el recinto desde su llegada a la directiva.

Por último, en la asamblea también se dio cuenta de la posibilidad de ceder la tercera planta del Casino de Lalín a la peña madridista del concello para ver los partidos del conjunto de Concha Espina. Los servicios jurídicos de la sociedad no ven con buenos ojos alquilar la planta, aunque la masa social daría el visto bueno a la solicitud de los seguidores merengues pero con matices.