Los bienes de Industrias González que se pujan el 14 están tasados en 5,2 millones

El Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Pontevedra tasa en 5,29 millones los 17 lotes de propiedades de Industrias González que se subastan el día 14 para saldar las deudas de la que fue una de las empresas más veteranas de Lalín. El saldo actual de liquidación de la empresa es de 45.000 euros, después de haber abonado 381.000 a la masa concursal, en la que se integran las cuotas pendientes a la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, el ORAL o extrabajadores.

Los dos administradores concursales confirmaron días atrás al sindicato CIG que la masa salarial -es decir, la plantilla- "sí cobrará algo de ese saldo" resultante de la puja del 14, indica ayer Rafael Iglesias. Junto a Antón Merayo, celebró ayer por la tarde una asamblea con los trabajadores de la empresa, en la que le dieron a conocer los detalles de la subasta y la reclamación que se presentará ante el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para que compute, en la antigüedad de cada obrero, los tres primeros años de contratos temporales, en lugar de considerar solo el periodo de contrato indefinido.

La puja es el paso previo a la clausura del concurso de acreedores, que quedará finiquitado "a finales de junio o en julio", según Iglesias. Se divide en 17 lotes. Los cuatro primeros están libres de hipotecas y se refieren a un paquete de 2.978 acciones en el capital social de Pumade (lo que supone un 24,72% del mismo), valoradas en 178.977 euros; otro paquete de 265 participaciones en Dezana de Transportes (el 6,58%), tasadas en 15.926,50 euros; y dos coches clásicos en los que están interesados algunos ex empleados. Se trata de un Seat 600 y un Seat 1500, cada uno tasado en 1.000 euros.

El lote número 5 corresponde a las naves de Botos destinadas a trabajos de industrias metálicas y las oficinas. Sobre ellas pesan tres hipotecas y una cuarta mancomunada. Su tasación alcanza los 2,54 millones. También en Botos se localizan los cinco lotes siguientes, que corresponden a otras tantas fincas, hipotecadas por el Igape: una nave para ferralla, una vivienda, dos terrenos no edificados y otras viviendas urbanas. En conjunto, están tasadas en 2,03 millones. A diferencia de la subasta de las naves de Carragoso, los trabajadores no se plantean presentar una oferta.