La titular del Juzgado Número 1 de Lalín imputa al pediatra santiagués afincado en Lalín A.S.S. un presunto delito de abusos sexuales y dicta para el acusado libertad con la medida cautelar de alejamiento de la menor y su familia. El auto encuentra indicios de criminalidad en una grabación realizada por la niña, principal prueba aportada por la acusación particular, que ayer fue visionada durante la toma de declaración del acusado en los Juzgados de la cabecera comarcal.

El detenido llegó en torno a las 12:30 horas a las dependencias judiciales procedente de los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra donde había pernoctado la noche anterior, y permaneció prestando declaración durante 75 minutos en compañía de su abogado, el fiscal y el representante de la acusación particular. El Ministerio Fiscal solicitó libertad provisional para el pediatra, mientras que Carlos Collazo, representante de la menor, pidió prisión provisional para el detenido, que en todo momento "se mostró tranquilo", según indica el abogado de la joven.

A preguntas del fiscal, el médico dijo que conocía a la chica de toda la vida, por haber sido su pediatra, y que la estaba tratando desde hacía un año con una sesión de terapia cada quince días, explica Collazo. Asimismo, A.S.S. reconoció a preguntas de la acusación particular no tener conocimientos de psicología para realizar ese trabajo, pero que "puede tratar esos padecimientos y si no ve evolución a un especialista, y sin embargo a esta niña nunca la desvió", indica el abogado de la menor. El pediatra también señaló a instancia de Carlos Collazo que en sus exploraciones "a veces le tocaba los pechos a las niñas para comprobar el desarrollo mamario durante un tiempo aproximado de uno o dos minutos en el reconocimiento de pecho y tórax, y negó haber tocado la vagina de niña", dice el abogado, que durante la vista mostró su extrañeza sobre la idoneidad de comprobar el desarrollo mamario a una menor por parte del médico imputado.

Imágenes irrefutables

Concluida la declaración del detenido, la juez ordenó el visionado de una grabación realizada por parte de la víctima en la última consulta a la que asistió. En este sentido, Carlos Collazo quiere aclarar que su defendida "es una niña tímida e introvertida que desde hacía tiempo no quería volver a ver al médico, experimentando un gran cambio que no pasó desapercibido ni para la familia ni tampoco para el colegio en el que estudia". El abogado añade que la joven llegó a confesar "que tenía miedo de decir nada porque pensaba que jamás la creerían debido al prestigio del médico en el pueblo", y que ella misma fue la que decidió grabar la última consulta médica con un móvil que le prestaron para la ocasión.

"En la grabación de unos 27 minutos de duración se pueden ver con claridad sobeteos de todo tipo en pechos y vagina y, también, como el médico besa en el cuello a la niña que está recostada en una camilla", manifiesta Collazo. El letrado de la menor afirma que el pediatra "permaneció impertérrito durante el pase del vídeo, reconociéndose a sí mismo, a la niña y, también, la consulta en la grabación".

El pediatra imputado en abusos sexuales abandonó las dependencias judiciales en el coche de su abogado. Las diligencias judiciales continuarán en próximos días con las declaraciones de familiares de la víctima y, presumiblemente, responsables del colegio donde estudia la joven.