La mejora del vial de acceso a la AP-53 en Lamela, una demanda durante años desatendida, podría ser una realidad más pronto que tarde. La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena, llegó a un acuerdo con el jefe de Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, Ángel del Río, el pasado 25 de enero, para realizar una mutación demanial subjetiva que permita su arreglo y la ampliación.

La mutación demanial -que no cesión- implica que el vial, ahora municipal, pase a titularidad del Estado, pero conservando su condición pública. El propio Del Río comunicó telefónicamente al Concello el pasado lunes que dicho acuerdo "está redactado, que fue remitido ya al Ministerio de Fomento, y que será desde el gabinete de la ministra desde donde nos lo va a hacer llegar", explicó ayer la alcaldesa, Paula Fernández Pena, junto al edil de Obras e Servizos, Manuel Cuiña. El gobierno tendrá ahora que realizar un informe sobre el vial, remitir el Inventario de Bienes Municipales, aprobar la mutación en pleno, y publicarlo el acuerdo en el Boletín Oficial de Pontevedra.

Del Río avanzó a Pena la intención del Ministerio de ejecutar un "arreglo de emergencia mucho antes de iniciar las expropiaciones para ampliar el viario", precisó la alcaldesa. "La pelota queda en el tejado de Fomento, que es quien tiene que solicitar dicha mutación. Llevamos tiempo esperando, pero confío en la palabra de la ministra y de Ángel del Río para que el convenio llegue lo antes posible", añade.

Fernández Pena ve "absurdo" el pleno extraordinario pedido por el PP, porque reclama agilizar una cesión de terrenos que no compete al Estado. "No tenemos potestad para poner a disposición del Ministerio una finca privada", aclara. "Las críticas que está haciendo el PP son absolutamente falsas", defiende. "El PP miente, miente Espantoso (José Luis Espiño Espantoso, el portavoz) porque las personas con las que dice que está negociando no son las que están trabajando por la solución de este conflicto". Asegura que "no hicieron nada", y que "desconocen del principio al fin el proceso". Añade que hasta ahora "guardamos silencio porque no quería que unas declaraciones desafortunadas pudiesen perjudicar las negociaciones".